23 abril 2024

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La polifacética y camaleónica (y gran) actriz catalana Vicky Peña, ha sido galardonada con el premio nacional de teatro, que otorga el ministerio de cultura (dotado con 30000 euros) por su labor en la escena española, el compromiso con la profesión, por su carácter polifacético como actriz en los diferentes géneros, su labor referente de magisterio y su capacidad para construir personajes de lo más auténticos, como el que nos ofreció magistralmente en el musical Sweeney Todd. Con la recreación del personaje de la señora Lovett en el musical anteriormente señalado, que se estrenó en 1995 y se recuperó en 1997 y 2008, obtuvo seis galardones, entre ellos el Max de las artes escénicas, que se suma a los obtenidos con “Homebody/Kabul y “La reina de la belleza”.

Nacida en Barcelona en 1953, es hija de los actores Montserrat Carullla (¡grande la Carulla…) y Felipe Peña. Está casada con el director Mario Gas (enhorabuena por tu gestión del Español…) con el que tiene dos hijos (también actores…) ha destacado y ha sido referente en el doblaje catalán y castellano y ha intervenido en una veintena de películas, destacando entre otras la casa de Bernarda Alba de Mario Camus, La buena vida, de David Trueba o Secretos del corazón dirigida por Montxo Armendáriz. En 1985 la propusieron protagonizar su primera película (A Electra le sienta bien el luto) estrenada en ese año en televisión. Al año siguiente y gracias a su gran parecido físico con Carmen Polo (Mujer de Francisco Franco) intervino en Dragón Rapide de Jaime Camino.

En el terreno teatral destacan obras como “Après moi”, “Homebody/Kabul”, “La Orestiada”, “La ópera de los tres centavos”, “Enrique IV”. Desde hace casi una década sigue representando el recital musical “De Mahogonny a Youkaly”. Dirigida por ella misma con textos de Damiá Barbany y música de Kurt Weill.

Paradojas de la vida, la actriz se enteró de la noticia de la concesión del premio en las oficinas del INEM (o cola del paro como lo llamamos el vulgo…) gestionando las altas y bajas, ya que en este momento no está trabajando. Es el gran tobogán de las artes… (“En el teatro hay que hacer una labor de hormiga, carece de la inmediatez de la tele o el glamour del cine. Es un trabajo de fajador, de pelea diaria. El nuestro, es un oficio que tiene mucho mérito y no se valora lo suficiente” comentado por la actriz y que refrendo totalmente…)

A esta ex-enfermera de hospital lo que más le llena es el teatro porque en él “se despierta los sentidos y a través de la palabra hacemos que el espectador se emocione”. El jurado estaba presidido por el director general del Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música, Félix Palomero, vice-presidido por Cristina Santaolaria e integrado por Adelaida Ripoll, Joaquín Notario, Fernando Bernués, Helena Pimenta y Ricardo Iniesta.

¡Enhorabuena Vicky y sigue haciéndonos vibrar con tu potente presencia escénica, tu versatilidad como actriz y disfrutar de tu voz!