La semana pasada tuvo lugar la salida oficial del nuevo esperadisimo disco de Portishead. 11 años después del ultimo, homónimo por cierto.
Portishead es para una nueva generación de melómanos, en la que me incluyo, un nombre que flota en la nube de las imperecederas listas de ‘música por escuchar’. Peor se pone la cosa cuando te enteras que la década que les corresponde es la de los 90s: que pereza, con lo que queda de escuchar de otras décadas mas gloriosas! ya para otro día si eso.
Y así llegamos hasta hoy en el que leyendo noticias de música no dejas de toparte con buenísimas criticas de este Third (si, es su tercer disco, con esto de los títulos lo bordan estos chicos) y te pica el gusanillo.
A mi me pasó este pasado fin de semana. Era un domingo aburrido sin nada que hacer particularmente y escuche el disco en cuestión (de curiosa portada, por cierto). Tengo que decir que desde entonces no he podido oír otra cosa. Me tiene profundamente absorto.
La maravillosa voz de Beth Gibbons, solemne, oscura, triste,… maravillosa nos guía en este experimento sonoro del que meras etiquetas como trip-hop no pueden abarcar.
En el disco hay guitarras, sintetizadores, coros, partes acústicas con suaves pianos, machacones ritmos industriales y muchos mas elementos pero mezclados de una forma inusitada.
Capas y capas de sonido con sus propios desarrollos sobre la melodía se van superponiendo, ahogándose, elevándose; buscando no la melodía final pegadiza como tantos himnos pop, sino trazar un camino, conseguir una fuerza en la cancion. Crear una impresión.
Suenan a nuevo, suenan a clásico, suenan a futuro. Firme apuesta para disco del año.
Aunque no quiero hablar del disco en profundidad todavía porque no le he oído un numero suficiente de veces como para captar todo lo que tiene, simplemente voy a recomendar un track para que si os gusta os animéis a descubrir el disco entero. Aunque va a ser complicado de elegir, todo el disco esta lleno de experimentación y musicalmente resulta sumamente interesante.
Al final me he decidido por la belleza de ‘Small‘ por encima de uno de los growers del disco ‘The Rip’, las cuerdas y la energía de ‘We Carry On’ o la contundencia -y atmosférico momento sintetizadores- del single ‘Machine Gun’.
‘Small’ es un medio tiempo en el que la voz de Beth Gibbons nos pone los pelos de punta hablando de ese vino cuyo sabor no puede olvidar, justo antes de surcar un mar de inquietantes sintetizadores que juegan a encontrar de nuevo la melodía vocal y una parte de órgano muy buena. Escuchadlo con atención y mente abierta.
muy interesante tema, escucharé el resto. Por cierto gran redacción!!
gran reseña, y grandísimo disco!
no trata de ser una reseña, pero gracias. La verdad es que el disco es impresionante.
Mi Video de Portishead: Small
http://www.youtube.com/watch?v=XDauB1xIQH0
Invitados!