“Pero no pasa nada”.
Así se acerca Amaia a nosotros en su primer álbum hasta la fecha. Tan frágil como incierta, sutil, en toda su naturalidad y su dulzura. Con esa franqueza con que habla las cosas, también hace emanar sus sentimientos de la voz que los contiene. Dueña de una sensibilidad desbordante, que se impulsa y vuela hasta impregnar todo aquello que la rodea. Capaz de llenar de luz cualquier sala de conciertos, cualquier festival. Y sin saber cómo lo hace. Sin buscar más respuestas que las que su propia música nos brinda.
Y humilde, tan humilde, que nos cuesta entenderlo. Porque no estamos acostumbrados. Porque no comprendemos aún las motivaciones de una chica que solo quiere hacer su música y disfrutar de ella. Que no busca nada más. Que rehuye la exhibición pública. Que disfruta subiéndose a los escenarios con Él Mató a las tantas de la mañana, y no firmando contratos para vender éxitos. Amaia se escapa del retorcido perfil que hemos asignado –o hemos querido asignar- al artista en España. Más aún, al artista joven.
“Pero no pasa nada”, que verá la luz el 20 de septiembre, nos regala temas plagados de esa sensibilidad que ya comentábamos, de su pureza tibia y tierna, y de una encantadora voz que una vez más se acerca a nosotros y dialoga en cada verso. Canciones como Nadie podría hacerlo, El Relámpago o, la más reciente, Quedará en nuestra mente, evidencian la línea que piensa seguir en su primer álbum. Ella lo define como un “pop clásico”, como el de la icónica LODVG. Pero nos suena a algo más, a algo nuevo. O, más bien, a algo personal. Algo suyo.
Nos suena a verano. Nos suena a desamor. Nos suena a incertidumbre, a miedo, a desencanto, pero también a nuevas esperanzas. Sus videoclips, de una belleza sensitiva excepcional, aciertan a hacernos entender el significado de unas estrofas que, aunque sencillas, vienen plagadas de metáforas. Bajo todas ellas subyace un concepto de la música tan próximo a Amaia, que ya lo atribuimos como suyo. Un estilo único, que la distingue dentro del amplísimo género que pretende tocar. Tan sincero como melódico, tan “directo al corazón”, que nos hace callar y atender a su verdad.
En otro orden de cosas, cabe echar una mirada atrás y entender. ¿Cuándo empezó todo esto? Nos remontamos al ya clásico Perdona (Ahora Sí Que Sí), mano a mano con Carolina Durante, aunque en realidad una versión de la original de Marcelo Criminal. El estallido de realidad. La luz tras la ceguera que la artista venía atravesando, fruto de la sobreexposición a que se veía sometida. Fue entonces cuando Amaia dio el giro que su carrera pretendía – o necesitaba.
Como Carolina Durante dijo en su día, la de Perdona fue “llevar el underground al mainstream”. Tema que Amaia ya ha “hecho suyo”, y al que da vida en una hermosísima interpretación al piano, resuena en festivales como el Portamérica, Les Arts, Warm Up, Porta Ferrada o Peñíscola, el último de su verano. Todos ellos elegidos bajo el criterio de la artista, en una línea remarcada por su propia identidad musical.
En este recorrido a España, ha ido sacando a la luz muchas de las canciones que integrarán Pero no pasa nada. Nuevo verano, Cuando estés triste, Porque apareciste… Acompañados de covers como la de Ahora Te Puedes Marchar, versión de Los Nastys del clásico de Luis Miguel (versión así mismo de la original inglesa). Toda una explosión, que en cada una de sus actuaciones nos regala.
Son muchos los que creen que es su momento de volar, de despegarse de los arquetipos que arrastra consigo, y demostrar su potencia como artista. Nada más lejos de la realidad. Después de este intenso año (y algo más) desde que Amaia salió de la Academia, la hemos visto crecer. La hemos visto arder hasta consumirse y volver a nacer. La hemos visto ser quien llevaba siendo todo este tiempo, y sin dejar de ser.
Y es que quien crea que aún tiene algo que probar, es porque no ha prestado atención. Porque son cosas que no se demuestran con discos, ni con reproducciones en Spotify, ni stories de Instagram. Así que dejad de “darle al corazón” y mirad a los ojos. Mirad bien.
La esencia de Amaia es que es humana, muy humana. Tan humana, que nos enseña a sentir.
Podéis reservar ya Pero no pasa nada, en versión CD o vinilo. También podéis haceros con una edición especial firmada por ella, de nuevo en CD o vinilo, y al mismo precio que la original.
Fechas de gira:
05/10: Baluarte – Pamplona
18/10: La Laboral – Gijón
19/10: Palacio de la Ópera – A Coruña
31/10: Temporada Alta, Auditori – Girona
01/11: BIME – Bilbao
8/11: Centro de Congresos – Granada
23/11: Palau de les Arts – Valencia
20/12: Liceu, Festival Mil.lenni – Barcelona
17/01: Circo Price – Madrid
01/02: CC Miguel Delibes – Valladolid
21/02: Auditorium – Palma de Mallorca
14/03: Auditorio – Zaragoza
21/03: Víctor Villegas – Murcia
18/04: Cartuja Center – Sevilla
