27 abril 2024

El cuarteto que conforman las cuatro bestias pardas Jehnny Beth , Gemma Thompson , Ayse Hassan y Fay Milton, o lo que es lo mismo, Savages, llevaron su enérgico show a la madrileña sala Shoko el pasado mes de Febrero de manos de Son Estrella Galicia. Un disco ‘Silence Yourself’ , publicado por el prestigioso sello Matador, es el culpable de que se haya ensalzado a estas mujeronas al podio de artistas de la talla de Ian Curtis y los suyos o de Siouxsie, en este país somos mucho de etiquetar ya se sabe.

No obstante las comparaciones no son odiosas y el cambio de la señorita Jehnny ( a la que conocíamos por su proyecto John & Jehn y que ya estiilaban sus ramalazos post-punk ) en este nuevo experimento , es una mutación de ese post-punk y pop con halo de oscuridad que tanto bebe de la princesa Sioux y de la más tempranera Polly Jean como de la alargada sombra de los Joy Division.

Una sala Shoko que experimento de nuevo una entrada que si no rozó el sold out a poco se quedó, sufrío el show que las chicuelas tenían preparado hasta el mínimo detalle, eso sí con una dosis de volumen que quizás no estaba prevista e hizo que al menos el sonido en el ala izquierda sufriera unos acoples bastante incómodos, de no ser por éstos pequeños desvaríos , podríamos decir que el directo pecó de perfección en su ejecución

Si el disco te ha dejado marcado tras un par de ejecuciones , lo que el cuarteto desprende en directo es una dosis de energía y de ejercicio visceral en el que desde las primeras notas de ‘I Am Here’ nos damos cuenta de que el hype es más que justificado. Admirable el ver como Savages es una banda que ha sabido captar entre sus adeptos a un público variopinto y que lo mismo rozan el hipsterismo nivel –me como todo lo que recomiende el primavera– que militan en el movimiento gótico más old-school, convirtiendo el foso en un hervidero de , principalmente, amantes de la calidad musical.

‘City´s Full’ y ‘She Will’ alimentaban al monstruo en directo en el que se convierten estas cuatro chicas que parecen estar dispuestas a clamar al mundo que pueden compararlas con x o con y pero que su talante y destreza instrumental es un hecho que habla por si solo. Griterío generalizado y clamores de un público que seguía bailando espasmosamente al ritmo que marcaba Jehnny . Un reposo relativo llegaba con ‘Waiting for a Sign’ y ‘Strife’ , pero si de repente espetan ante el público que van a hacer una cover ( y tapan la boca a alguno que alardeaba eso de verás como tocan una de los joy) y dicha versión es una deliciosa reinterpretación del ‘Dream Baby Dream‘ de Suicide ya os podéis imaginar que a más de uno se nos puso el pelito de punta.

Tras tocar casi por completo su álbum de debut , destacaron sobremanera en la puesta en directo de dos de los cortes más explosivos del disco ‘Husbands‘ y ‘Hit Me’ . Pero no acabaría aquí el show, ni bises ni ostias, aquí acabamos cuando nosotras decimos ; eso es lo que parece que pasaba por la cabeza del grupo cuando comenzaron a explicarnos que había sido un día de mierda y que este ‘Fuckers‘ iba en su honor (Don’t Let the Fuckers Get You Down ). Alargada, enbuclada, centrada en el protagonismo de batería ,guitarra y bajista, (aunque servidor se queda con ese inmenso bajo de Ayse Hassan )y colofón final en el que durante casi cuarto de hora nos revolvieron por dentro y sacaron el lado salvaje de la inmensa mayoría para despedirlas con un sonoro aplauso y griterío . Sin bises ¿acaso hacía falta demostrar algo más?.

Abrieron el show los australianos A Dead Forest Index . Los hermanos Adam and Sam Sherry llevaron su minimalismo experimental a una sala que no consiguió conectar del todo con la propuesta de los de Melbourne. Temas donde el folk gótico se tiñe con la multi-instrumentalidad creando atmósferas opacas y nieblas melódicas , originalidad no apreciada o el eterno problema de ir a conversar mientras tocan los teloneros.