El ciclo Heineken Music Selector hizo los deberes incluyendo en su programación a dos de los grandes pilares del chillwave de actualidad: Neon Indian y Washed Out. Los dos se han ganado por méritos propios estar en boca de todos, y verlos en directo es un paso más para que se reafirmen las alabanzas. Estuvimos en el concierto de los segundos, para el que venían acompañados de CANT, proyecto en solitario de Chris Taylor que es, entre otras cosas, bajista de Grizzly Bear.
Para empezar hay que dejar claro que CANT no actuó como telonero de Washed Out, aunque tocasen justo antes. Es cierto que no ha levantado tanta expectación como los de Georgia, pero las letras del cartel tenían el mismo tamaño y ambos grupos se situaban a la misma altura, lo que se notó por la cantidad de público que estuvo viendo a Chris Taylor y los suyos, poco habitual para un telonero. Antes de asistir al concierto, escuchando el disco, ya se nota una labor compositiva y de producción asombrosa, demostrando el talento de Chris Taylor como ambos roles , así que es normal ser un poco recelosos pensando que no serán capaces de transmitir tal cantidad de matices y detalles sobre el escenario.
Pues bien, en casos como el de CANT nos llevamos una gran sorpresa porque no es que recree al dedillo el sonido grabado, si no que le proporciona una vida y una frescura que no tenía antes, precisamente lo que se espera en un directo. Joyas como Bang, Believe y She Found A Way Out son unos de los ejemplos más llamativos. Aunque diría que el motivo de que la experiencia en directo fuera tan sobresaliente fue que Chris Taylor se ha rodeado de un sublime grupo de músicos para actuar, en especial guitarrista y batería. Intrincados y precisos ritmos de la primera y sonidos poco comunes en la primera, un espectáculo envidiable.
Pasemos a Ernest Greene y sus amigos, a los que ya tuvimos el placer de ver en el ciclo La Terraza Suena de La Casa Encendida. Aquel fue un gran concierto, y dudo mucho que se le pueda encontrar mejor marco al chillwave tranquilo y suave que profesan. Y parece ser que los de Georgia lo saben bastante bien y el resultado fue que aplican un filtro que le da un tono distinto a su propuesta, de graves y ritmo mucho más marcados, con la intención de adecuarse al sonido más bailable que entona mejor con una sala llena de gente bebiendo cervezas. De esta forma el quinteto desgranó parte de su disco debut y su EP Life Of Leisure (2009), más algún añadido.
Las más aclamadas y agradecidas fueron las más llamativas del disco, tanto Soft como Echoes consiguieron su propósito con creces, a la vez que las rescatadas Feel It All Around y Hold On. El bis reservado para Eyes Be Closed era más que evidente sonando a la altura de lo que se espera de ella. Menos evidente fue la gran cover del Wicked Game de Chris Isaak, muy acertada y bien interpretada.
Aunque manteniendo mi opinión de que fue un buen concierto, no puedo evitar salir con cierta sensación de que estos no son los auténticos Washed Out que escuché durante todo el verano, con aquella imagen suya actuando con el atardecer como telón de fondo y sobre sus auténticas bases. Pero que se le va a hacer, de esta forma también son más que disfrutables.
Aquí podéis ver algunas de las fotografías del directo.
Fotos: Javi.
Texto:Sixto.
