El pasado martes, 17 de mayo, en la sala Sidecar de Barcelona, los chicos de La Castanya tuvieron la gran idea de traer al grupo Obits, dentro de su gira por nuestro país presentando su nuevo disco Moody, Standard And Poor. Y fue una gran idea porque Obits demostraron ser uno de esos grupos de auténtico rock que todo amante del género disfrutará como un enano viéndolos.
Antes de poder disfrutar de la actuación de Obits, calentaron el ambiente los valencianos Venereans. El grupo, durante poco más de media hora, se dedicó a disparar balas de puro punk-rock. Canciones cortas y frenéticas, destinadas únicamente a alborotar y acelerar a todos los asistentes. Puede que al grupo aún le quede practicar más encima del escenario y coordinarse un poco mejor, pero las ganas que ponen hace que vayan por le buen camino.
Después de los frenéticos Venereans, y con mucha calma, llegaron Obits. El grupo no va a sorprender. No desde el punto de vista de innovar o fusionar estilos. Lo suyo es andar sobre seguro. Son todos unos veteranos, que pertenecieron a otras bandas como Drive Like Jehu o Hot Snakes. Son perros viejos. Pero esto es rock, ser perro viejo es un grado, y si encima sabes presentar lo mejor del género, ya tienes el éxito asegurado. Los miembros de Obits saben hacer eso y más. Su directo empieza potente y va en aumento, sin clemencia. Su rock es básico, con toques de otros subgéneros como el punk, surf y un largo etcétera. Así se puedo ver con temas como el gran You Gotta Lose, de su último disco, u otra grande como es Beggin’ Dogs.
En definitiva, si gustas del buen rock, de la buena fiesta, y sobre todo de un directo potente, pero cuidado, no deberías perderte a Obits.
