Si una palabra resumiese el festival el viernes esa sería calor, calor abrasador si somos generosos. Calor esperando los autobuses que unen el camping con el pueblo, calor bajo un sol inclemente de mediodía (y también de las tres de la tarde) viendo los conciertos en la plaza cercana a las bodegas, calor soporífero que no remitía según avanzaba la noche pero sobretodo calor en los escenarios y en alguna improvisada pista de baile.
El día lo abrieron el prometedor grupo Extraperlo, una de las controvertidas sensaciones de la temporada por su conglomerado de afluencias modernas en la que tenemos ritmos lentos, electrónica sencilla para bailar, guitarras cristalinas, referencias ochenteras y sobretodo la herencia de la moda tropicalista con percusiones juguetonas y alegres cajas de ritmos. Lamentablemente el imposible horario (12.15 de la mañana), un problema con las acreditaciones y una mala combinación de autobuses nos hizo perder esta actuación de la que tantas ganas teníamos.
Estos conciertos en la pequeña plaza de las bodegas son muy auténticos y entrañables, pero a medida que el festival crece sería conveniente que la organización se replanteara su existencia ya que no beneficia ni al publico, que no disfruta del todo con el intenso calor y esta sujeto a un horario un poco extremo (el último dj comienza su pinchada al día anterior en torno a las 5.00 am), ni a las bandas, que se ven afectadas por este bajón de audiencia cuando algunas de ellas son tan interesantes como para ocupar alguno de los escenarios principales.
Ocuparon después el escenario los L.A. que a base de pop guitarrero, desenfadado e inmediato animaron a una plaza que se iba poco a poco llenando con temas propios y una aceptable versión del ahora famoso “Girls Just Wanna Have Fun”
Pero lo realmente caluroso de la mañana fueron Los Coronas. Rockeros y auténticos, demostraron que la música de genero bien interpretada es todo un acierto. 1/3 surferos, 1/3 cowboy y 1/3 Kraftwerk se presentaron estos cinco músicos que inmediatamente ofrecieron a los asistentes su ración de spaghetti western, rockabilly y surf instrumental con esas guitarras reverberadas, peleonas y áridas como el desierto de nuevo México que con la compañía del tenaz trompetista siempre evocador del mejor Morricone alcanzaron cotas extraordinarias.
Entre otras cosas nos asombraron con una versión del “Ghost Riders in the Sky” tan de los Blues Brothers, mientras daban espectáculo en el escenario con sus movimientos, su representativa estética, juegos varios entre guitarras y bajo o tocar las guitarras de manera cruzada. Mostraron un sentido del humor a la altura, tanto de palabra -lanzándose amables puyas entre ellos- como musicalmente -incorporando reggaetones o pasodobles españoles amoldados a su discurso para mayor ensalzamiento de la banda, que fue requerida entre cánticos de todo el publico congregado para el escenario grande en la siguiente edición del festival. Los Coronas irán de gira en breve al mismo México y después de lo demostrado sobre las tablas no suena tan descabellada la idea de seguirlos.
Después del parón de las 15.00h impuesto por la organización y el sentido común, los conciertos se reanudaban de nuevo en el recinto de conciertos a las 19.00 con los granadinos Elastic band y su sonido único. Otros que también podíamos reclamar para el escenario grande y mejor hora llevaron al directo su extraña mezcla que va desde el sonido Beck, los Kinks y grupos de los 70 hasta el glam rock a lo Bowie (‘Sunny Day’) o la euforia hippie medio psicodélica (‘Smokin’ and tripin’). Su carismático vocalista al mando de la mandolina eléctrica y levantando del escenario -para dejar caer al instante- una especie de maquina de distorsiones con forma de altavoz que funcionaba de esa manera nos hicieron dejar atrás la pereza y transmitieron un buen rollo veraniego a cada momento que presagia un futuro prometedor a pesar del poco caso que se he hecho de su debut.
Como nos habían avisado The Unfinished Sympathy dieron un espectáculo tremendo. Los de barcelona ya no practican el hardcore melódico que reflejaban sus discos de Bcore o la música de baile de samplers y sintetizadores del ‘We Push You Pull’, primer disco editado en Subterfuge hace tres años, esta reinventada banda plasma en directo su nueva mezcla en la que combinan guitarras musculosas, melodías y armonías vocales como nos encontramos en su última referencia ‘Avida Dollars’, que fue el punto de mira de su concierto. Con unas baterías muy duras que lanza la guitarra a espacios más cañeros la banda no pierde en ningún momento el norte de la melodía, que demuestran por ejemplo con unos coros brillantemente introducidos. Manejando la intensidad y los cambios de ritmo acertadamente consiguieron que el público se enganchase a ellos con la parte más popera para después hacerle romper en palmas y vibrar con partes más fieras.
Anni B Sweet fue la jugada de última hora que se sacaron los organizadores para sustituir a los accidentados Vive la Fete y poder cuadrar un poco los horarios. A pesar de que el comentario general era de primeras negativo (‘otro clon de Russian Red’,… como si ella hubiese inventado algo) el concierto no tuvo nada de malo. Acompañada de una banda interesante que añadía a su voz un violín y un contrabajo, a parte de las consabidas guitarras eléctricas, acústicas, teclado y batería, de las únicas pegas que podemos ponerle fueron unos coros masculinos disonantes y que el violín no se oyó más que en un par de temas, desaprovechando así su potencial musical que tan bien rellena este tipo de canciones. Del resto ninguna pega: una voz preciosa en unas canciones hechas a medida para emocionar.
No sabemos si Nacho Vegas quedaría contento con el concierto que ofreció el viernes ya que para el asturiano un directo es imperfecto e incontrolable por regla general. Esa es la misma incertidumbre que nos causa el pensar si hizo disfrutar al público que parecía un poco aburrido, o si estuvo todo lo bien que nos merecíamos. Lo que si sabemos que centrado en el ‘El manifiesto desastre’ lució su habilidad para combinar su faceta de cantautor acústico con una banda brillante y continuar emocionando con sus clásicos infalibles como “La canción de Michi Panero”, “Nuevos planes, idénticas estrategias” o la recientemente incorporada “Días extraños” de aquel disco conjunto que editó con Bunbury.
Con un año de retraso Lagartija Nick saltaron al escenario (y no de él) para poner un poco de mala leche a una jornada que se estaba tranquilizando. Con una actitud a 10.000 kilómetros por detrás -ellos ya no son unos chavales- trajeron la oscuridad, el ruido y los trallazos con temas como “Esa extraña inercia (anfetamina)” o “Nuevo Harlem” con guitarras siempre punzantes y feroces que no dieron tregua alguna.
Con una hora ya apropiada el escenario grande se preparó para una de las estrellas internacionales de la jornada, la escocesa y rubia platino Amy Mc Donald que ha vendido discos como rosquillas fuera de nuestro país y ahora quiere conquistar en la península politono mediante. No esperábamos con muchas ganas su concierto, que por muy internacional que fuese no estaba programado a una hora adecuada y no nos sorprendió en absoluto. Tiene un acento muy curioso y no canta mal, pero no se supo lucir. Interpretó como no podía ser de otra forma el casi monótono ‘This is the Life’ e hizo alguna versión acústica de Bruce como “Dancing in the Dark” o del tema de los killers “Mr Brightside” pero ni así despuntó.
La hora del ritmo frenético llegó de mano de los renovados Mendetz, que se han encontrado felices en los ritmos discotequeros de los ochenta como hemos podido comprobar en su último trabajo “Souvenir”. Estábamos un poco escépticos con respecto a lo que podía salir de este concierto pues si bien su debut era una maquina de hacer bailar, este nuevo lanzamiento se quedaba cojo en cuanto a una propuesta que no se decide del todo entre lo frenético, tranquilo o elegante con cambios de ritmo a destiempo que pesan demasiado a las buenas intenciones. Pero nuestras dudas se despejaron en un par de temas, lo de los Mendetz es el directo. Fuera medios tiempos o coitus interruptus, con el bajo dominando todo, 2 teclados y otros 3 a disposición del vocalista crearon la base de un ritmo inapelable que puso a saltar a la gran cantidad de gente que se había reunido para aquel entonces. Desenfrenados, bailables y sobretodo divertidos ofrecieron ‘Futuresex’, ‘Wolfdance’ o ‘Flashback’ y convirtieron aquello en una fiesta disco con acertados teclados que subió de tono hasta la sorpresa final: el clásico discotequero de los 90 Free From Desire para delirio del público.
Con emotividad y orgullo comenzaron los encuentrame-un-festival-en-el-que-no-actuemos-y-te-llevas-el-premio-gordo Vetusta Morla recordando el sonorama 08, y lo mucho que ha cambiado su situación desde el escenario gratuito de la ciudad donde ya habían cautivado a muchos asistentes la pasada edición, al escenario principal donde se encontraban este año, siendo cabeza real de cartel por mucho que los nombres de Amy y James aparecieran por encima de los madrileños.
Y es que cuentan con el cariño del público. Todo el mundo se perdió algún concierto, pero perderse a Vetusta no era una opción. Será porque han conseguido que el indie en castellano no suene demasiado a andar por casa o porque su disco es una lista de éxitos por sí misma pero se convirtió en el concierto más popularizado. Lo cual no fue exactamente positivo ya que fue el único concierto del festival donde la gente agobiaba en exceso y los gritos desafinados de la niñata de turno en tu oreja camuflaban el sonido, que no estaba demasiado alto.
Y hasta aquí los contras. Los pros, se pueden listar con cada una de las canciones que tocaron: Valiente, pequeño desastre animal, Copenhage, autocrítica… todas con nombre propio y como tal las recibió el público viviendo cada palabra que salía de boca de Pucho. Bastante fieles al sonido del disco se entregaron a su música y se entregaron a su público jugando un poco a hacernos cantar Lololos y lalalas con Shaharabbey Road, sencillo gesto que siempre funciona para calentar el ambiente y que sin querer se convirtió junto con el “ua” de Chimo Bayo en la sintonía de la zona de acampada. Impresionante la parte final de La Cuadratura del círculo, probablemente la parte más intensa y emocionante del concierto (por maggie).
A eso de las 2.00 aparecían en el escenario grande, el Heineken, unos impecablemente vestidos Dorian con un nuevo músico para la gira, encargado de teclados y bases. No sorprendieron mucho con su estilo homogéneo mezclando canciones de sus anteriores discos con las de su próximo lanzamiento, ‘La ciudad subterránea’ en el que a primera vista ofrecen un poco más de lo mismo: bases electrónicas suaves marcada por la batería, teclados de fondo y algo de pop ensoñador bajo ocasionales guitarras rápidas.
Animando al público en todo momento con ‘vamos sonorama’ y similares, más que animar parecía síntoma de que el concierto estaba teniendo sus altibajos y la gente solo respondía (eso si, agradecidamente) a sus singles más pegadizos: “Tan lejos de ti” con el que abrieron, “Corta el aire”, “Te echamos de menos” o la canción más redonda de su repertorio y que muchos ya quisieran “A cualquier otra parte”. Entretenidos.
A partir de entonces se abrió el turno de los dj entre los cuales estaba otra de las incorporaciones de última hora: Chimo Bayo. Si ese pesado del ‘hu ha!’, ‘esta si, esta no’ y otras lindezas que se pusieron de moda en aquella ‘ruta del bakalao’ de los 90 por la zona costera (y también en el camping del sonorama como broma).
Aunque algún gracioso escribiera en la moleskine en la que tomo notas algo como “vaya mierda. huha!” encima de lo que tenía escrito, recuerdo muy bien lo que me pareció la pinchada, y estuvo más cerca de la feliz anotación que otra cosa. Como si de una gran estrella de la WWF se tratara el show comenzó con proyecciones de películas míticas de los 80 en las que el dj se había introducido digitalmente, en un ejercicio de videoarte a la altura del diseño de portadas de cintas de carretera. Si, casposo era la palabra. También chapucero, porque salvando el ‘Hey Boy, Hey Girl’ de los Chemical todo se compuso de esos ritmos cansinos y pasados de revoluciones que no dudaba en cortar -si junto con toda la música- para decir algún sinsentido como los que constantemente profería sobre el ritmo.
Críticas y cumplidos:
Cómo es que no hay fotos de Vetusta, probablemente lo más emocionante y contagiante de todo el festival????
Cómo es que no mencionais a los de la carpa Lados – Superframe vDjs o los paisanos Royal Suite? O a que Antonio Luque estuvo pinchando en La Tramoya al mediodía? Es verdad que apenas se hizo publicidad de su sesión (y prácticamente sólo había ‘me, myself and I’ en un tercio de ella), pero fueron iniciativas interesantes!
Se agradece que las reseñas salgan unos pocos días después de los conciertos, cuando el tema aún es noticia y está fresco. Aunque este quizás no sea el objetivo principal de este site, motiva la lectura!
Muy buena reseña y fotos cojonudas
vetusta molan pero ya cansan, el año pasado estuvieron en el sonorama ( no en cartel) y allí se dieron bastante a conocer, disco nuevo ya!!!
Bastante de acuerdo en general , excepto con el tema de Chimo Bayo. En el 99´9 % de los DJ´sets, hay videoproyecciones, lasers y cosas por estilo, no se de que os extrañais. Creo que no habeis encajado bien el porqué del SR. Bayo en el Sonorama. Es la nota folclorica y Friqui. Claro que es casposo, es Español, de principios de los 90, y lleva consigo todo el rollo de la “Ruta de Bakalo”. ES un poco com una bervena y que la orquesta toque “Paquito Chocolatero”.Me parece que no lo habeis entendido. Por poner un ejemplo los 2ManyDJ´s también pinchan a los Chemichal, de hecho lo hacen todos. Si hubieran llevado a King Africa, por mucho que musicalmente sea un ano enorme, habría sido una fiestaza esactamente igual.
Y por cierto, lo de no comentar nada de “The Royal Suite”, muy mal, Fué un concierto intenso, vibrante y el copón bendito, y además son de Pucela.
Coronas, Coronas, Coronas, lo mejor del festival tal vez porque me pillaron por sorpresa o porque fueron tan distintos y frescos comparados con los otros grupos que me dejaron extasiada y bloqueada para apreciar a fondo lo que vino después. Lo que mas me sorprendió es lo buenos que eran y lo poco que necesitaban al cantante. Después suyo todos me parecieron un poco malos, va a ser verdad que los grupos indies españoles no tienen muy buenos músicos…
jaja. bueno, tampoco es eso. cierto que los coronas fueron lo más “distinto” a la programación general (auténtico RnR) y que nos dieron una fiestaza increíble, pero de ahí a decir que los grupos indies españoles no tienen buenos músicos… no hay más que ver el increíble directo que tienen nudozurdo, we are standard y, apesar de no ser su mejor concierto, catpeople…
Tremenda la actuaación de Royal Suite
sí, a pesar de que la acústica del lugar era muy mala…
esta semana les haremos una pequeña entrevistilla para todos estos fans que echaban de menos su nombre en la crónica. XD
Hey tios! Muchas gracias por los comentarios!!!
La verdad es que ver a tanta gente conocida de pucela animando como descosidos dá alas!!!
En breve, si es verdad, estaremos charlando bajo camaras con la gente de notedetengas!!
Un abrazo a todos,
M. Royal