“Don Juan Tenorio” de Blanca Portillo, estreno absoluto en el teatro Calderón de Valladolid.
Desde el 6 de noviembre hasta el 16 tendremos la oportunidad de asistir a uno de los acontecimientos del año en el Teatro Calderón de Valladolid.
La versión del clásico de José Zorrilla, arriba en la ciudad de la mano de Blanca Portillo para desmontar el mito del personaje que abandera el ilustre escritor vallisoletano.
La directora madrileña le sube al escenario para radiografiar su comportamiento, sus acciones, sus palabras y para mostrar lo que cree que es para ella el personaje de Don Juan: un modelo de destrucción, de falta de empatía, de crueldad y desprecio por la vida propia y ajena.
Veremos al antihéroe, a alguien que huye de su propio vacío. A alguien que no busca la belleza, sino más bien todo lo contrario y que es el vivo retrato del desprecio por los demás.
El actor José Luis García-Pérez será el encargado de dar vida a D. Juan, que será acompañado en escena por una docena de actores más, entre los que destacan los vallisoletanos Alfredo Noval y Raquel Varela egresados de la Escuela de Arte Dramático de Valladolid.
Don Juan Tenorio de José Zorrilla, versión de Juan Mayorga
Dirección y espacio escénico de Blanca Portillo
Iluminación de Pedro Yagüe
Teatro Calderón de la Barca de Valladolid
Jueves 6 de noviembre (20:30 h.)
Viernes 7 de noviembre (20:30 h.)
Sábado 8 de noviembre (20:30 h.)
Domingo 9 de noviembre (19:30 h.)
Martes 11 de noviembre (11:00 h.)
Miércoles 12 de noviembre (20:30 h.)
Jueves 13 de noviembre (20:30 h.)
Viernes 14 de noviembre (20:30 h.)
Sábado 15 de noviembre (20:30 h.)
Domingo 16 de noviembre (19:30 h.)
Espectáculo producido por el Teatro Calderón de Valladolid-Ayto de Valladolid
Compañía Nacional de Teatro Clásico-Inaem
Avance producciones teatrales S.L.
EC20producciones
Precios:
Días 6, 12 y 13 de 25 euros a 10 euros
Días 7, 8, 9, 14, 15 y 16 de 30 euros a 15 euros
fdo: Carlos Burguillo.
Vaya forma de tergiversar y desprestigiar una obra tan grande. Parecia que estaba viendo Alien resurrection, Prison Break o una serie del futuro.
Al igual que una pequeña parte del publico, quizas un 5%,
abandoné la sala antes de que acabara la obra, aunque aguanté casi las dos
horas y media.
Desde el principio no consigues meterte en la obra, está
esta llena de carencias en cuanto a vestuario, maquillaje, juego de luces y
sonido, lo cual no ayuda a entender la linea argumental. La adicion de
elementos simbologicos como las sombras en todos los actos, no se explica de
ninguna manera y te dejan huerfano de argumentación, la inclusión de una narradora
cantora embarazada entre escenas y actos tampoco tiene ninguna logica. El texto
original lo modifican con expresiones del lenguaje actuales que le dan bastante
vulgaridad, esta vulgaridad se acrecienta con las escenas subidas de tono y con
ligero vestuario. El vestuario, es propio de una serie futurista, macarra y de
poco estilo.
Respeto cualquier tipo de expresión artistica que no falte
los derechos de nadie, pero en este caso tengo que decir que podian haber
nombrado de otra forma a esta gran obra que en nada se parece a la original, y
no haber manchado el nombre universal de DON JUAN TENORIO.
Rafa, haz el favor de leer el texto de Zorrilla y decirme qué palabra se ha cambiado en esta función. Es patético lo que dices
Sin ánimo de molestar a nadie, pero suscribo la opinión de Rafa. Quizás no se haya cambiado el texto original de Zorrillas, pero la puesta en escena es tan pobre, banal y carente de sentido, que poco a favor tiene que se haya respetado el texto.
Comprendo y valoro el deseo de creatividad de los autores, directores y “versionistas”, pero me parece más adecuado que dirijan su arte a crear su propia obra y no destrozar una pieza redonda en sí misma.
Comparto el deseo de convertir en antihéroe a Don Juan en un mundo actual tan lleno de violencia de género. Pero creo que no se entiende bien a Zorrillas si no se ve en su propia versión una crítica acérrima, y no una apología como algunos piensan, de ese mismo tipo de hombre. Es el amor el que triunfa, no la violencia. Llega a resultar absurdo intentar dar tanta “actualidad” a la obra; resulta, forzado, grotesco y obsceno. Y el mayor absurdo llega al final cuando Doña Inés “escupe” sobre quien ha merecido arriesgar su alma por amor. No tiene sentido.
No, Rafa! no somos sólo un 5% los que estamos de acuerdo contigo.