19 marzo 2024


Qué bien le sienta a los EELS la madurez, lo de llevar tantos años en el candelero no es algo de lo que muchos puedan jactarse, y menos facturando discos en los que el hacer un poco lo que a uno le pide el cuerpo, tiene tan buen resultado. Así funciona Mark E. Everett, no le tiembla la mano a la hora de alumbrar su lado más depresivo ni a la hora de rezumar puro rock and roll y poner a sus fans al borde de la algarabía a través de su prolífica discografía.

La cita tenía por bandera la clase, la banda, en perfecta sincronía, luciendo elegantes trajes y perfilado por el barbero y peluquero de confianza, desplegaron su arte desde los primeros acordes del concierto. Tras una gira aplazada por la pandemia en diversas ocasiones, las ganas por ver al barbudo y su banda eran máximas y así se manifestó en una sala que colgaba el todo vendido, trasladándonos décadas atrás sobre el escenario, a una época dorada en la que las boy-band facturaban puros hits  enérgicos,  destilando actitud y derroche de pasión por lo suyo.

 

Plena forma, sería el titular, para E y los suyos, pasándoselo bien en el escenario alternando viejos hits y calzándose buena parte de su nuevo disco, a la par que concatenando versiones para todos los gustos. Un diálogo con el público dinámico con un repaso certero a su discografía, evidentemente temas míticos quedaron fuera de un setlist que se acercóa la treintena de interpretaciones.

Directo a la yugular comenzaba la banda con ‘Steam Engine‘ o ‘Amateur Hour‘, entrando casi de primeras en esa labor que tanto le gusta al señor E y compañia, el versionar a su manera, con ‘Watcha Gonna Do About It‘ de los Small Faces o con ‘Me And The Boys’ de NRBQ, no será por temas propios, pero bien sabemos que la banda ante todo disfruta en el escenario y lo de las covers se les da de diez. Si bien la mayor parte de su directo fueron temas de su última etapa, ‘Anything For Boo’, ‘The Gentle Souls’,‘Earth to Dora’, ‘Good Night On Earth’ o ‘The Deconstruction’, también hicieron buen repaso parando en álbumes emblemáticos, gallina de piel al recalar en ‘Daisies of The Galaxy’ y sus ‘I Like Birds’ o ‘Jeannie´s Diary’, así como la brillante ejecución de ‘Dog Faced Boy’ y ‘Friendly Ghost‘ de otro de nuestros discos favoritos, ‘Souljacker‘.

El espectáculo es lo suyo, entre medias de un camino por el rock&roll cristalino, el R&B sedoso y el mejor pop de las últimas décadas, E y su equipo fueron interacionando con una Riviera al rojo vivo, marcándose sus particulares ‘Exercise Goal Achived‘ entre los diversos miembros de la banda (The Chet, Big Al, Little Joe), quizás eso de que de la pandemia saldríamos mejoressi se podía aplicar a perfiles como el del siempre interesante Mark E. Everett. Y lo de acudir a uno de sus directos si es algo que nuestros nietos deberían saber cómo fue…

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