Con motivo del estreno en el Teatro Calderón de la obra de teatro ‘La Vida por delante’, pudimos charlar con su protagonista, Concha Velasco, que además recibió el galardón de embajadora del Teatro Calderón. No os perdáis el vídeo a continuación
Además pudimos acudir previamente a la interesante rueda de prensa concedida a los medios en la que contamos con la presencia de tres de los cuatro actores de la obra: El joven Rubén de Eguia, el veterano Charles Canut y la queridísima Concha Velasco junto con varias autoridades políticas y del teatro Calderón.
A pesar de sus 70 años, la afamada actriz Vallisoletana luce impecable e ideal (como ella misma comenta) y sigue siendo la estrella de la escena. Los actores hablan sobre la obra y sus procesos de creación. Concha nos cuenta como eligió la obra y se la propuso a Jose María Pou por ser un profesional que la había impresionado con montajes como “La Cabra”, por la gran admiración que siente por él y porque los directores-actores dirigen con más sensibilidad.
Comenta que es una de las mejores obras que ha representado quizá por su dificultad para entrar en un papel tan alejado a su forma de ser siempre en conflicto con maquilladores y estilistas. Hablan de sus frustraciones y recuerdan entrañables las regañinas de Pou cuando empezaron con los ensayos y cómo transformó esas reprimendas en imitaciones para mostrarles lo que hacían mal; dicen que tras 230 representaciones siguen acordándose de las imitaciones del director en los ensayos. Los actores se deshacen en elogios los unos con los otros como profesionales y como personas. Se vislumbra una relación muy especial entre el joven Rubén y la experimentada Concha, una relación de admiración mutua nacida de la experiencia y la pasión por la escena respectivamente. Rubén acaba de llegar de recibir su primer premio por este papel de Momo y según augura Concha todavía le quedan muchos premios que ganar.
Con el profundo respeto que le supone estar en el Calderón declara que siempre está un poquito más nerviosa sobre estas tablas, que le devuelven ese cariño con su nombramiento como Embajadora del Teatro Calderón de la Barca de Valladolid; homenaje que recibe con el entusiasmo y la naturalidad que la caracterizan.
