23 abril 2024

Parecía difícil superar la pasada edición de Humor de Protección Oficial, pero estos 4 pucelanos lo consiguieron y volvieron a llenar todas las sesiones que dieron en los cines Roxy.

El show, esta vez titulado Humor de Protección Oficial 2, se presentó directo, gamberro y muy dinámico en el escenario con varios gags conjuntos entre texto y texto y, a pesar de no contar esta vez con Nacho García, el nuevo fichaje, Fran El chavo, cumplió bastante bien y su condición de novato rellenito fue la excusa perfecta para comenzar la noche.

Tras varias coñas conjuntas sobre el tema estrella del año, la crisis, Quique Matilla quedó solo en el escenario y nos presentó un divertido monólogo que empezó añorando los tiempos en el que la solución para cualquier problema se podía arreglar con una rodillera, así como el hecho de que el punto de máxima confianza entre una pareja es cuando ambos pueden tirarse un pedo y disfrutarlo, pretexto que usó para empezar a exagerar lo anterior con bromas que triunfaron entre el público. Matilla acabó hablando de la manía que tienen las mujeres con los orgasmos simultáneos y que tanto hace sufrir a los hombres que como vienen, se van, y culpó de ello a las películas americanas.

Fran el chavo, el nuevo, salió tras él con la difícil tarea de encandilar al público e igualar al menos la pasada presencia de Nacho en el escenario. Su monólogo fue un poco inconexo, compuesto por un gran número de bromas típicas de la ciudad, la rondilla, las series, las ferias (que aprovechó para imitar la voz del señor del bingo), así como los macarras pucelanos. Le salió bien la jugada.

Probablemente el periodo de mayor número de carcajadas por minuto fue durante el fantástico texto de Alex Clavero, en mi opinión el mejor de la noche. Un monólogo muy bien hilado que hablaba de la educación de los niños de antaño (a base de hostias), las reacciones típicas de las madres y su frase cliché: “que no me contestes”, así como ese maravilloso momento en el que te regalan una bici y te dicen: “como te caigas cobras”. Un monólogo muy cercano para el público joven como ya nos tiene acostumbrado que no abusó de las bromas de la ciudad y que se llevó los mayores aplausos.

Para acabar la noche, Vaquero, con un monólogo con el tono macarra, que ya es sello distintivo y que tan bien transmite, nos habló de las aventuras al coche con su primo “el erizo”, la llegada del ave, así como de algunas expresiones autóctonas haciendo que todos pensásemos cada cierto tiempo “¡es verdad!” y esbozar una sonrisa de complicidad.

Una pena la ausencia de Nacho, que el año pasado hizo un muy buen texto, y esperemos que el año que viene repitan con Humor de Protección Oficial 3, y sean 5 en el escenario.

No dejéis de ver la video-entrevista que les hicimos antes del espectáculo.