Más de una década de canciones y conciertos marca ya el recorrido de Lígula. En este tiempo, el quinteto madrileño ha construido un universo de sonidos propios elegidos al detalle, de actuaciones íntimas y enérgicas, de letras con las que llegar a lugares sinceros. Su sonoridad camina entre el indie-folk y el pop-rock alternativo y está especialmente marcada por la experimentación.
El próximo disco del de la banda supone supone una revisión de su propuesta musical, tal como muestra el último adelanto publicado hace unos días, ‘Feria Ambulante’. Con raíz en lo folclórico y un pie en lo moderno, una percusión electrónica se funde con una guitarra de aires juglarescos y circenses en un tema donde Lígula mira hacia el pasado con aires renovados. Ya pudimos comprobarlo hace unos meses en la madrileña Sala El Sol, la banda sigue traspasando esa delgada línea entre el pop onírico y el folk preciosista, trayéndonos a la mente a bandas de la talla de Oso Leone, Radiohead o Wilco pasando por The New Raemon, McEnroe o Drexler.
En este último single, la parte visual viene de la mano de Picnick, una animación donde lo posible y lo imposible van de la mano.