Ni todos los superhéroes en pijamas, ni todos los samuráis sedientos de venganza, ni si quiera todas las cachondas que me he encontrado en diversos cómics eróticos, han podido crear en mi la misma expectación que ha creado esta serie. Es increíble como una serie en blanco y negro, y con un tema tan aparentemente trillado como es el de los zombis, ha podido crear en mi una dependencia tal que hace que me acerque a la tienda de rigor balanceándome como un zombi “comecerebros” cada vez que sale un nuevo tomo.
Pero vamos por partes, que me acelero. ¿Qué es Los Muertos Vivientes? Es, sencilla y llanamente, una serie de cómics que trata sobre un mundo en el que los zombis andan por las calles tan felices. La historia comienza cuando el protagonista, Rick Grames, el mítico policía de un pueblecito estadounidense se despierta del coma y se encuentra con que los muertos andan por las calles de la ciudad.
Después, como no podía ser de otro modo, la historia continua con un Rick y otro grupo de supervivientes intentando sobrevivir a la catástrofe que los asola.Hasta ahora no hay nada nuevo que no nos haya contado George A. Romero en ninguna de sus películas. La gracia está en como es contada la historia, que no sería la misma si no estuvieran Robert Kirkman al guión, Tony Moore a los lápices del primer tomo (números 1 al 6 USA) y Charlie Adlard, que se encarga de los lápices actualmente junto con los grises de Cliff Rathburn. En palabras del propio autor, su intención no es asustar a la gente con los zombis, su intención es contar como responde la naturaleza humana frente a situaciones extremas como la que se da en la historia.
Durante el transcurso de la historia vemos de qué es capaz la gente con tal de sobrevivir. Los protagonistas pasan por toda clase de situaciones límite que los fuerzan de tal modo que se acaba viendo como son realmente. Se empieza fingiendo que todo va a salir bien, que todo se arreglará y se acaba estando casi demente y a punto de matar a todo el que se te ponga por delante, sea zombi o no. Después de todo ¿de qué es capaz la gente cuando le arrebatas la vida de ocio y facilidades que tenía?
Las influencias de los films de George A. Romero son más que notables. Toda la historia se sostiene en el tipo de zombis que sus películas establecieron, y las referencias se suceden como grandes guiños. Sin embargo, Kirkman va más allá y quiere desprenderse de las limitaciones que imponen las películas, como es el tiempo de las mismas o las explicaciones precipitadas que se dan en algunos casos. Teniendo una serie abierta como esta puede desarrollar la vida de sus protagonistas sin casi limitaciones. Muestra el derrumbe de la gente y la sociedad que una catástrofe de estas características puede ocasionar sin profundizar demasiado en el porqué de la situación. Lo que busca es explorar el apartado psicológico de los protagonistas, no las razones de la plaga (por lo menos de momento).
En el apartado gráfico, nos encontramos con un dibujo en blanco y negro que consigue crear un ambiente aún más angustioso si cabe. La serie empieza muy bien de manos de Tony Moore, si bien Charlie Adlard y Cliff Rathburn han conseguido ir mejorando número a número haciéndose ya casi insustituibles.
En resumen, la angustia y el terror psicológico que se vive en cada número es casi abrumadora. Kirkman ha creado un universo tan implacable con unos personajes tan carismáticos de una idea tan común que uno tiene que quitarse el sombrero ante su genialidad, por lo menos.
Para quien le interese, la serie se publica por aquí de manos de Planeta y hasta ahora han salido 9 tomos (el último hace casi nada):
- Días pasados.
- Muchos kilómetros a las espaldas.
- Seguridad tras los barrotes.
- Lo que más anhelas.
- La mejor defensa.
- Esta Triste Vida
- La Calma antes de…
- Creados para sufrir
- Aquí permanecemos>
¿Y tú qué harías si toda tu vida se convirtiera en una lucha por la supervivencia?