19 abril 2024
No tenemos cura: reencuentro Enemigo en La cuenta atrás - Lula Club - Madrid - Octubre 2022

No tenemos cura: reencuentro Enemigo en La cuenta atrás

Desde hace algún tiempo, no soy partidario de los revivals. Quizás, desde que la evocación a tiempos pasados me recuerda lo mayor que soy. También pienso que las cosas funcionan en su momento y que es complicado que este momento se prolongue hasta la eternidad; y que no es lo mismo disfrutar de la escucha del original Marquee Moon que asistir al refrito en directo de los actuales Television.

El caso de Los Enemigos no debería ser diferente: grupo mítico del rock madrileño nacido en los 80 con un buen repertorio de discos también míticos y un bueno saco de canciones mitiquísimas, cuyo último disco de estudio, antes de iniciar su primera separación, data de 1999 (Nada). Tras él, algunos discos recopilatorios, regrabaciones de clásicos, directos y dos discos de estudio en la última década: Vida Inteligente (2014) y Bestieza (2020). Para la ocasíon, se vuelven a juntar para repasar parte de su discografía.

La formación de Josele Santiago, Fino Oyonarte, Chema “Animal” Pérez y David Krahe (en el puesto de Manolo Benítez desde hace unos años) volvió a subirse a los escenarios el pasado fin de semana para iniciar el ciclo de conciertos Universarios, que, en cuatro fechas, repasan 3 de sus discos más aclamados (La Vida Mata, La cuenta Atrás, Nada) y su última publicación Bestieza. El lugar elegido, el Lula Club de Gran Vía.

La fecha del sábado fue la elegida para La cuenta atrás: uno de los discos más reconocidos de la banda madrileña. No solo repasaron los temas del LP de 1991 (el del pescao que se muerde la cola), sino que también hurgaron en algunos clásicos como Ferpectamente (1986), Un tío cabal (1988), La vida mata (1990), SursumCorda (1994), Tras el último no va nadie (1994), Gas (1996), Nada (1999) y Bestieza (2020); y sonó bien, señores.

Nunca es plato de mal gusto disfrutar de clásicos como Brindis, La otra orilla, La cuenta atrás, Septiembre, Quillo, Alegría, Desde el jergón, John Wayne, Complejo, Señor correcto, Odio a los numberone, Dentro… Y es todavía mejor cuando la banda que los interpreta es, casualmente, la misma que los compuso hace hasta 3 décadas. Pero es que, además, cuando esa banda está en plena forma, el disfrute es mayor.

Es indiferente, en este caso, que el oyente ya no sea el mismo que en el momento de la publicación de La vida mata. Da igual que los revivals ya no molen o que la Stratocaster de Josele no brille como en los 90… Todo eso da igual. Lo importante es la capacidad de disfrute que aún conservamos, tanto los de arriba como los de abajo del escenario. Está claro que no somos los mismos, pero ¿a quién le importa? Ya se canta en Brindis: Podría hacer daño el agua y no el licor. Podrían los años no pasar factura al portador. Podría ser pero no. No tenemos cura ni encontramos otra opción, así que entremos al mesón.

Y yo a ese mesón quiero volver, porque ya me lo conozco y porque me gusta.

Crónica : Alfonso Sáenz

Fotos : Zneas Leunam