Sound Isidro siempre se ha considerado uno de los festivales en sala más visionarios de la escena, estilos heterogéneos y artistas de toda índole pasan de abril a junio por su programación, siempre es grato acudir a descubrir o volver a consolidar el gusto por algunos de sus huéspedes. La Zowi fue uno de sus platos fuertes en mayo, la de Granada se presentaba en La Riviera con todo vendido para desgranar sus nuevos temas, con un cuerpo de baile para la ocasión y con mucho flow y mala baba para dejar perreando y gritando a las más de dos mil personas que se acercaron a ver a La Reina Del Sur.
Una de las princesas del género urbano, reclama su trono en la nueva generación del género, urban, trap, reggaeton 3.0, latineo aderezado de hip hop, fronteras que se rompen y que atrapan amantes de todo género musical si la apertura de mentes es la adecuada. El crecimiento ante estos (no tan) nuevos sonideros es evidente en cualquier festival que se precie, que ya incorpora entre sus propuestas cada vez más adentradas en estos terrenos (para muestra la última jornada del Primavera Sound). La Zowi fue una de las pioneras del trap en nuestro país, y como tal puede hacer lo que la plazca, ya sea cantar por encima de sus letras y sampleados cuando la venga en gana, bailar en playback tirando de flow, hacer de maestra de ceremonias paseando palmito por la tarima, o encendiendo a una sala repleta cada vez que gritaba eso de la zowi ‘puta’.
Recién publicado ‘La Reina Del Sur‘, La Zowi lleva sus sonidos a un nivel superior, el macarrismo de la granaina sigue latente, pero su lírica punzante y empoderada continúa haciendo pupita. Auténticos himnos es lo que la artista ha ido forjando durante su carrera, rodeándose de grandes nombres como el de Soto Asa o el de Yung Beef. ‘Bobo’, ‘Bitch Feka’, ‘Filet Mignon’ o ‘La 9‘, había que celebrar su nuevo discarral con temas alternos de su corta pero contundente discografía, y daba igual que los temas apenas llevaran unas horas fuera, la algarabía era generalizada, y es que siempre hay una excusa para ‘Portarse Mal‘ o reivindicar que se es ‘De La Calle‘, estilo fino, el de la Zowi y su crew, disparando con bala, mezclando el tropicalismo y el género urbano con el toquecito ochentero de rigor cuando hacía falta.
Salirse pa la calle con los rulos, así a lo ‘Bitch Mode‘, tener claro eso de aprovechar la función de ‘Sugar Mami‘ o susurrarnos en francés aquello de ‘Bebé‘. La Zowi lo tiene todo, lo da y lo revienta, actitud sin acritud, defensa de su discurso, detractores fuera. Relatos poblados de gente real, calor, fiesta, amor, droga, un ‘Apocalipsi’ en el que acabar ardiendo, poniéndolo loco, es complicado apagar el fuego al ritmo de Zoe.
Hervidero a base de bailes prohibidos, de outfits desmedidos, de letras aguerridas y de sexo explícito, un fin de fiesta en algo más de una hora con ‘Ping Pong’, ‘Make Up’, ‘Tutoto’ o ‘Smartphone’, colofón de órdago para dejarse de prejuicios y reivindicar el papel de la hispanofrancesa en el panorama musical actual de nuestro país. No todo es ‘indie’ chavalada.
