De vez en cuando llega a tus manos una banda que hace que se desmorone tu mundo interior, que dejes paso a la escucha detallada y en bucle y que recuerdes la belleza de descubrir y dejarte engatusar por una nueva banda. Algo así nos ha ocurrido con RVG, banda australiana que lejos de ser neófita en esto, ha llegado apabullando con su tercer álbum, el tremendo ‘Brain Worms‘, disco que les acercaba a nuestro país hace dos semanas, en una gira por Madrid, Barcelona y Valencia ( calidad vía Houston Party) esta última tuvo que ser cancelada por problemas en la voz de la cantante. Nosotros tuvimos la inmensa suerte de disfrutar su parada en la madrileña Sala El Sol, donde la mitad de la sala (aproximadamente) hizo caso omiso a lo de los lunes no se sale, para disfrutar de uno de los directos del año.
Y es que si hay algo clave en la personalida de la banda es la voz inmensa de Romy, el cuarteto funciona como una bomba de relojería suiza, mecanismo preciso orquestado por una solista enérgica y con un magnetismo único. Vager y su banda se desnudan ante una audiencia absorta, un lunes atípico con una banda arrolladora. Romy nos advierte sobre sus problemas vocales, no está cómoda en el fondo, pero no le impide salir con fiereza a conquistarnos.
‘Common Ground‘ y cual gusano en el cerebro, su música empieza a hacernos retorcer, por fuera y por dentro. ‘Midnight Sun‘, ¿estamos ante la perfecta conjunción entre Savages,The Smiths, y Joy Division? – ‘That talking to you doesn´t work anymore’ nos espeta mientras su banda hace virguerías de fondo… Si con esto no nos vale, poco tardan en colarse en nuestro alma mientras cantan ‘It´s Not Easy‘. Y es que bajo un trasfondo de desesperación, de fractura generalizada, subyace una esperanza – no es fácil de encontrar – pero está inherente en todo el contenido de ‘Brain Worms‘. Esa esperanza es trasladada también en una ejecución impoluta de sus canciones que se hace aún más patente en ‘Tambourine‘ o el tema que da nombre a este magnérrimo LP.
Palabras mayores son la inmersión de la banda en ‘A Quality Of Mercy‘, donde hacen aún más patentes las influencias comentadas. De igual manera ‘I Used To Love You‘ hacía incursión en ‘Feral‘- al que volverían para rescatar ‘Alexandra‘ – para dejar uno de los puntos álgidos de la noche. Aunque palabras mayores son la ejecución de ‘Nothing Realley Changes’, o ‘Squid‘ uno de los temas más arrolladores de su último trabajo, así como ‘Tropic Of Cancer‘… ‘sad song in my heart‘…emprendemos el camino a casa, ese camino de vuelta el que en cierto modo transmiten los RVG en su imaginario lírico, hay una luz que nos guía hacia nuestro safety place, la banda sonora la ponen ellos.
