19 abril 2024

Nos habían anticipado que ésta era una edición con mucha más comedia de lo normal (‘para animar a la gente en estos tiempos’) y aquí tenemos otra pelicula que más o menos encaja en este perfil. Se trata de la opera prima de Toni Bestard y no podemos decir que sea una comedia o que lo deje de ser, ya que la cinta trata de buscar la sonrisa pero manteniendo un fondo amargo constante, un pequeño drama vinculado principalmente a un episodio del pasado del protagonista: un hombre irlandés que, sin tener ni idea de español, se presenta en un pequeño pueblo mallorquin en medio de las montañas en busca de algo, despertando rumores de todos los paisanos.

El hombre, interpretado por un siempre solvente Colm Meany, que no ha tenido muy dificil memorizar su guión, inicia unas curiosas amistades con dos jovenes del pueblo que le ayudarán con su ‘adaptación’ mientras van desfilando por pantalla una serie de manidos personajes, con dialogos un tanto previsibles buscando situaciones reiterativas y poco frescas para provocar la risa fácil. Con una premisa central melancolica y un tanto cursi finalmente, la cinta también cuenta con una pizca de suspense que la dota de un ritmo más fluido, aunque no gane muchos enteros con el desenlace.