28 marzo 2024

Este 2011 se cumplen veinte años de la publicación de ‘Distant Plastic Trees’, el álbum debut de una de las bandas más alucinantes de la historia del pop: The Magnetic Fields. Con motivo de este aniversario hacemos un repaso por veinte de las canciones del grupo.

20. 100,000 Fireflies (Distant Plastic Trees)
Es curiosa la diversidad de opiniones acerca de cuáles son las mejores canciones de los Magnetic Fields -aunque supongo que esto será extrapolable a cualquier otro grupo. Por ejemplo, en este top de las 20 mejores canciones de rock de 1994 a 2004, ‘100,000 fireflies’ -precisamente uno de los temas de ‘Distant Plastic Trees’- ocupa el segundo puesto, justo por debajo de ‘Wonderwall’ de Oasis. Puede que sea un poco exagerado decir que ésta es la mejor canción del grupo en dicho periodo -que es casi como decir que es la mejor canción del grupo en general-, pero lo que sí es cierto es que ‘100,000 fireflies’ ya anticipaba buena parte de lo que los Magnetic Fields nos ofrecerían en los sucesivos álbumes: amplia variedad instrumental -aquí introducen la mandolina- y unas letras algo decadentes pero de enorme belleza (“You won’t be happy with me, but give me once more chance, you won’t be happy anyway”).

19. Long-Forgotten Fairytale (69 Love Songs)
Tras ’69 love songs’, los Magnetic Fields realizaron una trilogía “sin sintetizadores” (‘i’, ‘Distortion’, ‘Realism‘), puede que para compensar su uso casi abusivo hasta ese momento. Un buen ejemplo es ‘Long-Forgotten Fairytale’, una de las canciones más electrónicas del grupo.

18. I’m Sorry I Love You (69 Love Songs)
Cuando al cantante Bob Mould le preguntaron en una entrevista que qué pensaba sobre que un periodista se hubiera referido a él como “el hombre más deprimente del rock”, respondió “Nunca ha conocido a Stephin Merritt, obviamente”. Esto puede servir como ejemplo del alcance de la fama de hombre solitario y triste del líder de los Magnetic Fields. Desde luego, con canciones tituladas ‘I’m Sorry I Love You’, no es de extrañar que su fama no sea otra. Por lo demás, la canción es uno de los momentos más álgidos de ’69 Love Songs’ y uno de los hitos de su discografía.

17. Zebra (69 Love Songs)
El título ’69 Love Songs’ es una descripción perfecta del contenido de dicho álbum: 69 canciones de amor, repartidas en tres discos, a lo largo de las cuales Stephin Merritt aborda el tema en todas sus manifestaciones y bajo todas sus apariencias. Esto es así hasta tal punto que podemos considerar el disco como una auténtica enciclopedia del amor. Y, como buena enciclopedia, abarca desde la A (‘Absolutely Cuckoo’ abre el primer volumen) a la Z (‘Zebra’ cierra la tercera parte), lo cual seguro que no es mera casualidad. ‘Zebra’ sirve de epílogo perfecto a esta mastodóntica obra: ¿queda algo por escuchar tras 68 canciones que hablan de amor? La protagonista de la canción -una mujer colmada de regalos por su pareja- se encuentra en una situación de saturación parecida a la del oyente del álbum, así que opta por pedirle a su amante algo tan rocambolesco como una cebra… para que haga compañía a la que ya tenía, claro.

16. You And Me And The Moon (Get Lost)
Es curioso que un álbum titulado ‘Get Lost’ incluya canciones tan ñoñas como ‘You And Me And The Moon’. En ella, Stephin Merritt se confiesa abiertamente tímido y, aunque en realidad dice “I’m a little bit shy” todo parece indicar que su timidez es bastante más intensa -otro de los rasgos de su extravagante personalidad.

15. Yeah! Oh, Yeah! (69 Love Songs)
Me encantaría que a José Luis Moreno se le hubiera ocurrido la idea de crear ‘Escenas de matrimonio’ después de escuchar esta canción en la que una mujer le hace todo tipo de preguntas a su marido (“¿No te importo?” “¿Tienes una aventura?” “¿De verdad te doy igual?” “¿Vas a por un cuchillo?” “¿Matarías a tu esposa?”) a las que él contesta siempre afirmativamente. La versión original,bastante shoegaze, hace pensar que en PopJustice tienen razón al decir que “Stephin Merritt forma parte de ese grupo de irritantes artistas que, como Patrick Wolf, escriben buenas canciones de pop pero se olvidan de grabarlas como si fueran canciones de pop”. Más disfrutable es la versión que hicieron Jens Leckman y Tracey Thorn, vocalista de Everything But The Girl -esta última muy aficionada a versionar al grupo.

14. With Whom To Dance? (Get Lost)
‘Get Lost’ se abre con dos canciones tan buenas como demoledoras. En ‘Smoke And Mirrors’, Merritt define al amor, de forma muy poética, como “humo y espejos”, mientras que en ‘With Whom To Dance’ anuncia haber perdido la esperanza de enamorarse. El baile como una metáfora del amor lo recuperaría para su siguiente álbum, ’69 Love Songs’, en la decadente y también preciosa ‘Nothing Matters When We’re Dancing’.

13. When You Were My Baby (The Wayward Bus)
En ‘Ask’ los Smiths cantaban “la timidez está bien, pero te puede impedir hacer cosas en la vida que te gustarían” y, del mismo modo que esto es lo que le sucedía a Carlos Berlanga, que tocaba la guitarra detrás del telón en los conciertos de los Pegamoides, puede que también le ocurriera a Merritt en sus primeros álbumes, cantados fundamentalmente por Susan Anway. ‘When You Were My Baby’ pertenece a esa época.

12. I Thought You Were My Boyfriend (i)
Si lo que se plasma en las canciones de los Magnetic Fields es fiel reflejo de la personalidad de su líder, no cabe ninguna duda de que Stephin Merritt es un hombre profundamente infeliz sin ninguna suerte en el amor. En este tema, para una vez que, al parecer, le correspondían, el príncipe azul le sale rana. Por otro lado, ‘I Thought You Were My Boyfriend’, lo primero que escuché del grupo, es lo más parecido que tienen a una canción comercial.

11. I Looked All Over Town (i)
El pesimismo de las canciones de Magnetic Fields a veces trasciende el terreno simplemente amoroso y se convierte en una visión totalmente negativa de la existencia en general. Eso es lo que ocurre en ‘I Looked All Over Town’, una canción triste incluso teniendo en cuenta que viene de quien viene, pero que incluye una de las estrofas más bonitas del grupo: “Maybe somewhere I could be free/ Somewhere they won’t throw rocks at me/ Somewhere this crazy hair would be my crown/ But all my life I’ve looked all over town”. Para que luego Lady Gaga se venda como la abanderada de los inadaptados.