Con algo de retraso aquí va una pequeña crónica de lo que fue el pasado II Salón del Cómic de Castilla y León celebrado en la ciudad de Valladolid los días 8 y 9 de Marzo. Aunque para ser justos, más que crónica son unas pequeñas impresiones del poco tiempo que estuve allí.
Si nos centramos precisamente en eso, en las impresiones, sólo puedo decir que me llevé una realmente buena al llegar allí. Si bien es cierto que el salón en sí es pequeñito (nada que ver con el de Madrid y mucho menos con el de Barcelona, por citar algunos de los grandes) no hay que olvidar que todavía está empezando. Aún con esas, había puestos que cubrían la mayoría de las necesidades de los aficionados que van a ese tipo de eventos. Me explico: Por un lado había una tienda de Madrid, la cual conocí en el salón del cómic de esa misma ciudad y que se llama “Ozymandias“, que ofrecían grandes cantidades de cómics antiguos, descatalogados en su inmensa mayoría y muy raros de encontrar. Luego había otra tienda de Zamora llamada “Melniboné” que tenía bastante material de Norma cuando aún publicaba DC, con packs a precios asequibles y descuentos varios. A este tipo de puestos se le suman otros como los de las tiendas vallisoletanas como “La Parada de los Cómics” o “Aquí hay Dragones“, esta última con alguna que otra oferta interesante en tomos.
Estos puestos, junto con uno o dos más estaban centrados sobre todo en el cómic superheróico y europeo, pero en el salón también había espacio para los aficionados al Manga y el Anime. Como no podía ser de otro modo, muchos aficionados al género Nipón acudieron disfrazados, hecho que a más de uno le puede resultar desagradable, pero no hay que olvidar que este tipo de aficionados son los que más vida dan a este tipo de eventos con sus actividades (karaokes, bailes, etc). Alguna de estas actividades hubo en este salón, pero como no soy muy dado a ellas no me enteré muy bien de como se lo montaron en ese sentido. Dentro de los puestos centrados en el manga cabe destacar una nueva tienda de Valladolid llamada “Hokuto Comics“, que si bien aún está un poco verde, sus dueños me parecieron de lo más agradable (Nota mental: hacerme con la figura de Shiryu que tenían, grrr).
Pero no todo iba a ser bueno. Entre las cosas malas a destacar sobresale la falta de una de las tiendas más importantes de Valladolid: “Castilla Cómic“. Parece mentira que una tienda tan importante en la ciudad no acudiese al evento para darle apoyo o mostrar una cara más amable a los aficionados de los que depende. También eché de menos más ofertas, sobre todo de parte de puestos como el de “La Parada“. Desde mi punto de vista este tipo de eventos sirven para encontrar material antiguo o descatalogado junto con ofertas que impulsan a conocer nuevas colecciones a los aficionados de siempre o que hacen que los nuevos en este mundo se animen a dar el siguiente paso. Resumiendo: Es la oportunidad de encontrar ofertas o “chollos” lo que más mueve este tipo de eventos o por lo menos esa es la conclusión que he sacado tras visitar unos salones.
Para terminar, decir que el salón me dejó buen sabor de boca, con menos euros en el bolsillo pero con unos tomos del Flash de Norma muy majos en mi estantería. Si poco a poco se van animando más tiendas de la región a unirse al evento y se organizan más actividades con autores del mundo del cómic nos encontraríamos con un punto de encuentro más que interesante. Esperemos que el salón evolucione en ese sentido. De momento no va mal.
¡BAM!
P.D: Gracias a Vito por las fotos.
