29 marzo 2024

La pasada semana pudimos disfrutar del magnífico recital que el modfather Paul Weller ofreció en la madrileña sala La Riviera, una visita más que esperada para un público heterogéneo y de diversas edades que fueron recompensados con una sacudida de historia musical de calidad.

 

glake

Abriendo para Paul y su banda nos encontramos a Gold Lake, proyecto formado por Carlos del Amo (guitarra) y Lúa Ríos (voz) , y desde Nueva York se encargan de dar rienda suelta a temas preciosistas donde el dream-pop flota a sus espaldas. El calentamiento corría por parte de la banda en una sala bastante vacía a primera hora y con un técnico de sonido que les hizo desperdiciar el primer tema por completo. Salvando este obstáculo la banda en formato dúo supo aprovechar la ocasión sobremanera, esbozando los temas de ‘Years’ y dejando una puerta abierta a próximas visitas dando cera con la banda al completo. Un proyecto más que interesante que ya se haya triunfando fuera de nuestras fronteras y es que con temas como ‘Aries’ o ‘We Already Exist’ es imposible no dejarte tocado.

paul weller

Tras una pequeña espera Paul Weller y su impoluta banda eran recibidos por una sala a reventar, ansiosa de volver a ver en Madrid al versado canoso. Y es que tras siete años sin pasar por la capital , muchos eran los que vieron una cita ineludible para comprobar el estado de forma de este carismático artista. Camisetas de The Jam, mods de manual, patillas a la vieja usanza y teenagers que habían hecho los deberes poblaban los alrededores buscando un hueco para rendir pleitesía a la banda.

Durante más de hora y media hizo un recorrido por su discografía en solitario a la par que nos regalaba temas de ‘The Jam’, si bien echamos de menos una parada que otra de su etapa con ‘The Style Council’ no podemos poner ninguna pega más a una ejecución impoluta y una revisión calculada apoyado por una banda que tiene el culo más que pelado en escenario.

Y es que Paul no es el típico artista que tira del repertorio clásico para dar hit tras hit un concierto ¿podría hacerlo? claramente sí, pero su capacidad de reinventarse en cada disco y explorar nuevos sonidos es llevada al escenario con cada nuevo trabajo. En esta ocasión el protagonista era su nuevo trabajo ‘Saturns Pattern’ y desde los primeros acordes fueron sus temas los que llevaron el papel principal del repertorio , desde ‘I´m Where I Should Be’ , ‘Long Time’ , ‘White Sky’ , ‘Going My Way’ o ‘Saturns Pattern’ , donde Paul fue intercalando su virtuosismo a la guitarra con sus dotes pianísticas. Desde rhythm & blues hasta brit pop, desde soul bien hecho hasta la perfección de la melodía pop, todo tenía cabida en un setlist en el que no faltaron clásicos atemporales como ‘You Do Something To Me , ‘Peacock Suit’ o ‘The Changingman‘ , y pasando de álbumes como el ‘Sonic Kicks’ al ‘Heavy Soul’ y ’22 Dreams’ exhalando el humo de un abandonado cigarro, Elegancia,clase , pasión y dotes vocales que no saben del paso del tiempo.

Hasta dos veces tuvo que salir la banda para paliar al hambriento respetable con unos cuantos bises , dejando para el final la sensualidad y el alboroto, ‘These City Streets’ y ‘Town Called Malice‘ para salir temblando, sudados y meneándonos como el pequeño Billy Elliot camino del metro.