Tras dos días de ejercicio intenso y descubrimiento de grupazos grandes y pequeños, de saludar constantemente a unos y otros en el recinto, de saber confiar en la gente y ver cómo el equipo detrás del festival daba soluciones a los problemas casi de manera inmediata, llegábamos al punto y final, al menos hasta el próximo año, del magnérrimo cotarro organizado en el Mad Cool Festival.
Y es que si alguien dudaba de su éxito su primera edición concluyó con un total de 102.647 asistentes en tres días haciendo del Mad Cool Festival como una de las grandes propuestas culturales de Madrid y España. Cuenta de ello es que Mad Cool Festival ya está trabajando en su segunda edición, tal y cómo nos contaban en su nota de prensa al finalizar el evento.
Siguiente parada con DIIV, para los cuales se preveía un concierto corto viendo el pequeño slot de apenas 35-40 minutos que venía en los horarios. Efectivamente lo fue, pero los neoyorquinos lo exprimieron todo lo que pudieron a base de temas de rock-psicodélico de sus dos discos. En este caso era normal desconfiar de que la descarga de distorsión que traen encajase bien en el pabellón, pero el resultado, al menos desde la grada, fue más que satisfactorio. Corto pero muy muy intenso.
Neil Young y su banda dejaron claro lo evidente, la sabiduría, la experiencia, la maestría, Heart Of Gold, The Needle and the Damage Done, Mother Earth, Alabama…set de infarto con la compañía de Promise Of The Real. ¿Sabías que los Promise es una banda formada por hijos del mismísimo ídolo Country Willie Nelson?. Dos guitarristas, bajo, batería y percusionista que por momentos te hacen olvidar a los Crazy Horse, pero como decía mi buen compañero Alex, su juventud y virtuosismo dotan a Neil de una enésima juventud. Gracias Neil, por hacernos sentir la música de verdad.
El sacrificio en un festival de esta índole, es doloroso y necesario, a no ser que quieras poner la cruz a bandas que te la soplan para ver un tema mal y corriendo, así que nos tocó elegir, y lo del sacrificio duele menos si te vas a disfrutar del barbudo outsider, el jodido Stanich, ¿quién no ha caído víctima de las balas de Metralleta Joe? Sin duda si faltaba alguno por hacerlo fue herido de muerte en el Mad Cool. Nuevo ejercicio para enmarcar del cántabro que se metió a Madrid entre la maraña de su pelaje.
Si nos tuviéramos que quedar con algo de la noche sin duda beberíamos los vientos por Flume, que nos perdonen los puretas que sólo disfrutaron con Neil, pero a nosotros hay horas en las que nos puede la mandanga fina y bien hecha, no la de barraca de feria que ofrecen los del cine y los fagocita versiones de Capital Cities (de los que hablamos a posteriori). ‘Skin‘, el nuevo trabajo de Flume es un trabajo de orfebre moderno, un alegato a la electrónica bonita y bien hecha, combinada con un espectáculo elegante. ¿Quién se puede resistir a disfrutar de temas como ‘Take A Chance’ o ‘Never Be Like You’? Nosotros ni de coña.
Lo del éxito de los Twoo Door Cinema Club en directo es algo que no nos explicamos, son malos y cansinos, tienen dos temas buenos y ganan si les remezclan, pero bueno, agitadores del público más aburguesado llevado a las alas del indie fiestero siempre resultan arropados por unos cuantos. Capital Cities tampoco han inventado la rueda, pero bueno, no creemos que evolucionen mucho más allá del ‘Safe And sound’ ¿acaso lo han hecho en los años que llevan dando la barrila con ese tema? ¿alguien nos nombra cuatro temas más de la banda? Al menos sirven para poner una nota colorista a la noche, aunque nosotros nos quedamos con nuestros compadres Corizonas, a los que el paso al castellano les ha sentado fetén. Coronas y Arizonas saben como dar con la nota adecuada para agitar nuestro vello con el ritmo del suyo acompañado de una sonrisa.
