Hablar de Fujiya & Miyagi es llenarse la boca de reminiscencias de un amplio abanico de estilos y formaciones, atemporales absolutos, una banda que lleva en el candelero más de dos décadas y porta su etiqueta de banda de culto allá por donde para blandiéndola con orgullo. Por suerte para nosotros hace unas semanas llegaban a Madrid de la mano de Mazo Madriz, que este año cumple cuatro añitos en el candelero de la capital (este domingo por cierto cierra esta cuarta temporada) saldándose con sold-out su cita con los de Brighton en la Clamores.
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Directos desde los primeros acordes de ‘Knickerbocker‘, synth-pop, new wave atemporal, toquecito maestro en el que el funk flirtea con ese sonido tan alemán, seguramente tantos han bebido de ellos sin que nos hayamos dado cuenta…psych-kraut que fluye en melodías aptas para una pista de baile con ganas de danzar al máximo en un domingo semi-lluvioso. Una ‘Digital Hangover‘ se avecinaba y más viendo los bailes que la mayoría de los asistentes se estaban pegando, extasiados por una banda en pleno estado de gracia desde los primeros acordes del directo. Un no parar de influencias espetadas en una cada vez más calurosa Clamores que iba recibiendo toques de dub, sensaciones de club alemán, y un push digno de madrugada de sábado más que de fin de domingo, ‘Flaws’, ‘Freudian Slips’, ‘Slight Variations’, ‘Fear Of Missing Out‘, no sobraba un tema. El ambiente se torna en comunión absoluta, nadie quiere que el finde acabe, y menos con los F&M sonando impolutos.
@notedetengas2 @Fujiya Miyagi reventando la Sala Clamores en su fin de gira española #fujiyamiyagi #mazomadriz ♬ sonido original – notedetengas
El sentimiento de algarabía se traslada al escenario, energía que responde con energía, ‘Personal Space’, ‘In One Far’, ‘Collarbone’, ‘New Body Language‘, el post-punk conoce al disco, el disco flirtea con el krautrock y el house, y todo con un groove con nostalgia indie que es capaz de cazar bajo su paraguas a público de toda índole con una única máxima, amarrarse a las composiciones de una banda que abraza el art-dance como nadie.
La sobredosis vino de la mano de temas tan impolutos como ‘UH’ y ‘Ankle Injuries’ y con la sensación de haber podido vivir un repaso apoteósico a su discografía en apenas hora y media, en un contacto a distancia corta que supo a escenario principal de cualquier festival de mediano formato que se precie. Bárbaros.
