Blood Red Shoes se ganaron en el pasado su lugar entre las bandas británicas de culto, el tiempo no les trató tan bien como se esperaba, ¿por qué? a saber… Su potencia y rabia unida a temas de fuerte pegada siempre parecían poder llegar mucho más allá por estos lares que a salas de aforo reducido, eso sí el festivaleo que no falte. La banda nunca ha dejado de facturar trabajos para el enmarque, reinventándose sin separarse mucho de su fórmula habitual. El pasado jueves 14 de septiembre el dúo nos traía a la Moby Dick un repaso a su discografía y un buen empujón a su último trabajo ‘Ghost On Tape’.
Así que lo menos que podíamos hacer era dar cera a nuestras botas ya otoñales, y dirigirnos al corazón de la ballena para disfrutar de esa maravillosa sintonía que desprenden Steven Ansell y Laura-Mary Carter. Y es que sin dejar de lado su pasión por el rock y su vertiente más garagera, en esta nueva etapa consiguen llevar una bruma oscura a sus directos, sonando siniestros y llevando los tintes post-punkeros a su particular universo.
Arrancar con ‘Elijah‘ fue toda una declaración de intenciones, como si unos Raveonettes y unos Chromatics poseyeran al dúo hacia parajes oscuros, potencia absoluta que hacía nexo con una de las señas indiscutibles del dúo, ‘It´s Getting Boring By The Sea’. El dúo bien tienen ese sonido que lo mismo te trae a la cabeza a los Royal Blood que a los Yeah Yeah Yeahs, para muestras ‘Light It Up’ o ‘Don´t Ask’. La pegada de la pareja es aún superior a sus inicios, para nosotros parecen inmersos en una segunda juventud que por seguro les devolverá al candelero de donde nunca debieron bajar. El grunge inherente de ‘Lost Kids‘ y el rock arrebatador de ‘Black Distractions‘ y ‘This Is Not For You‘ contrastaba con la electrónica de su último trabajo, ‘Sucker‘ y ‘Morbid Fascination‘ como muestra.
El dúo no estaba cómodo, estaba en su jodida salsa, juguetón, contento, arrebatados ante una sala que les obsequiaba con un todo vendido escasas horas antes del evento, y el regocijo de ambos se hizo patente en un show certero e impoluto en lo que a sonido se refiere. Recuperaban ‘Red River’ o ‘An Animal‘ y tras el amago de abandonar la sala, el algarabío les hizo volver con un triplete para todos los públicos. ‘On The Hook’ y ‘Colours Fade‘ entre ellas, batería arrolladora y riffs para menear cabellera sin parar. ¡Larga nueva vida BRS!.
Fotos : @zneasleunamlive
