26 abril 2024
ARIEL BRINGUEZ

El músico cubano radicado en España, comparte con nosotros su visión sobre su música, influencias y proceso creativo. En su último y reciente álbum “Latidos” (autoproducido, 2024) ha explorado la experiencia de la paternidad y la vida misma, inspirándose en la honestidad y la gratitud.

Ariel Brínguez es un artista que constantemente busca ser más sensible y auténtico en su comunicación y todo un referente de la música cubana en nuestro país, un género excepcional por sí mismo. Después de participar en numerosas actuaciones y grabaciones con colegas, ha decidido ser el protagonista de su propia historia con su nuevo trabajo, “Latidos”. Este álbum fue lanzado el pasado 23 de marzo y presentado en el Centro Cultural Paco de Lucía en Madrid.

Saxofonista, profesor, compositor y arreglista, Brínguez ha sido un apasionado del jazz desde sus años de formación en la Universidad de las Artes de La Habana, donde se graduó. Ha enseñado en la Escuela Nacional de Arte de Cuba y en diversos conservatorios de música en Cuba, así como en Quito, Ecuador, y en ciudades de Canadá como Edmonton, Calgary y Medicine Hat.

Ha formado parte de la reconocida banda de Latin jazz Maraca y Otra Visión, dirigida por el flautista Orlando Valle. Durante cuatro años, participó en festivales importantes como el Marciac Jazz Festival en Francia, el Aspen Jazz Festival en los Estados Unidos, y actuó en destacados clubes como el New Morning en París y el Yoshi’s Club en California, entre otros. En 2007, grabó su primer álbum “Raíces en Colores” con el sello discográfico Colibrí, ganando el premio Ópera Prima en el Cubadisco 2009. Además, obtuvo el Primer Premio en el Concurso Internacional JoJazz en las categorías de interpretación y composición en 2004 y 2005, respectivamente

Ha sido miembro de la Latin Big Band del saxofonista estadounidense David Murray, y ha compartido escenario con destacados músicos como Tata Güines, Changuito Quintana, Larry Willis, Horacio “el negro” Hernández y Ojos de Brujo, entre otros.

En medio de ajetreada agenda, Brínguez nos habla con notable sinceridad sobre esta nueva etapa de su vida, ya distante de la juventud pero llena de proyectos, con un énfasis en la crianza que ha sido el núcleo de su último trabajo.

 
NOTEDETENGAS: Como músico cubano afincado en España, ¿extrañas la escena musical y cultural de Cuba?

ARIEL BRÍNGUEZ: La verdad que no. No extraño la escena musical y cultural de Cuba porque España me ofrece un abanico mucho más amplio a nivel cultural. La escena musical cubana radicada en Madrid es una de las más amplias y ricas del mundo en este momento.

 
NTD: Y a nivel de raíces… ¿De qué manera influyen tus raíces cubanas en tu música y en tu vida cotidiana en España? Seguramente no sea tu única influencia. Háblanos de estas…

AB: Mis raíces cubanas las recibe mi música como un símbolo de identidad, de afán por la danza en todo momento y cultivando constantemente la cercanía en todos los aspectos.

 
NTD: Tu abuelo era un saxofonista cubano destacado que influyó seguro en tu carrera musical. ¿Hay algún recuerdo especial o anécdota que guardes con cariño de él que haya moldeado tu identidad musical?

AB: Mi abuelo me decía desde muy pequeño: “el que imita fracasa” y esa frase ha despertado en mí la búsqueda constante de un sonido lo más personal que se pueda; Mirar siempre dentro a la hora componer y valorar la autenticidad sobre todas las cosas.

 
NTD: Vamos a hablar ahora de tu álbum “Latidos”, donde exploras temas relacionados con el nacimiento y la vida. ¿Cómo surgió este concepto? ¿Puedes hablarnos un poco más sobre la inspiración detrás de este momento vital y cómo se refleja en tu música?

AB: En “Latidos” intento poner en relieve musical la gama de emociones que he experimentado siendo padre, y viviendo la maternidad más de cerca; Reflexionando acerca del regalo que es sin lugar a duda, la vida misma, con sus momentos de densidad o realización total. “Latidos” es mi oda al nacimiento, en la extensión plena de la palabra.

 
NTD: Y seguramente esperes evocar algunas emociones que están como muy claras en tu cabeza, ¿Qué emociones son estas?

AB: Diría sobre todo que las emociones más relacionadas con la gratitud, el amor incondicional, la empatía, la aceptación, la esperanza y la felicidad.

 

NTD: En “Obertura”, tu primera canción, hay un recital maravilloso que surge dentro de la canción. ¿Tuviste siempre la sensación de que sería la primera canción del disco? Además, me gustaría saber si el recital presente en la canción es original o es una poesía adaptada, ya que no he podido encontrar información.

AB: Ese recital que mencionas es una reflexión en forma de prosa poética escrita por Ángela Cervantes, mi compañera de camino y madre de mis hijos. Está escrito a partir de la experiencia del primer parto y momentos posteriores al nacimiento. Una forma de exteriorizar su estado emocional del momento. Siempre tuve claro que el álbum tenía que comenzar con una guía clara, donde se marcara el punto de partida desde donde surge toda esta música. Qué mejor que la propia voz de Ángela contándonos su universo interior como madre y cómo ser sensible en ese momento de expansión.

 
NTD: ¿Y fue parte de tu plan inicial incluir voces de niños y bebés en algunas de las canciones, como en “Luz” o “Dicha”, o surgió durante el proceso creativo de composición del álbum “Latidos”?

AB: Sí, las voces que se escuchan en el álbum son las de nuestros hijos. Ellos comparten sus reflexiones sobre el mundo como consejos de niños. A primera escucha, pueden sonar bastante infantiles, pero para mí tienen una profundidad y significado increíbles. Esta idea surgió durante el proceso de mezcla y masterización del álbum.

 
NTD: Vamos con “Ananda”, que es un concepto budista que representa la felicidad y la alegría en la tradición budista. ¿Está intrínsecamente relacionada este concepto con tu canción “Nana de Ananda”?

AB: Justamente Ananda Orún es el nombre de nuestro segundo hijo y tanto el llamarlo así, como la canción propiamente, tienen la pretensión de alinearse con el concepto budista que mencionas.

 
NTD: ¿Nos puedes comentar algo sobre esa maravillosa portada donde apareces escuchando los latidos de una mujer embarazada? Aunque bueno, ya sabemos por dónde van los tiros…

AB: La portada fue idea de Angela, mi compañera, que recordó una sesión de fotos que nos hizo durante el primer el embarazo, el fotógrafo y baterista Noah Shaye y la foto tiene toda la fuerza y la ternura suficiente para ser la portada de “Latidos”. Es el primer punto de contacto con esta música.

 

Ariel Bringuez

 
NTD: Llevas ya mucho tiempo trabajando en la música. ¿Qué aspectos han evolucionado de tu persona que para ti hayan enriquecido “Latidos” en comparación con trabajos anteriores?

AB: Latidos ha llegado en un momento de total expansión a nivel personal y profesional de mi vida. Llega también en un momento donde cultivo la transparencia y sinceridad como nunca y cuando estoy experimentando un mayor conciencia en lo que soy y desde donde debo compartir lo que vengo a ofrecer como ser humano al mundo.

 
NTD: Después de escuchar tu trabajo tengo que decir que empiezo a sentir que mantienes tu propio sonido distintivo y reconocible. ¿Cómo se consigue esto cuando hay influencias tan grandes y teniendo colaboraciones musicales?

AB: Con honestidad y sin miedo a expresar desde donde hay mayor conexión con uno mismo, encontrando un argumento los más real posible como inspiración musical y delimitando la verdad que nos retrata más nítidamente y permitiéndonos crear desde ese espacio interior.

ARIEL BRINGUEZ

 
NTD: En España, eres profesor, compositor, arreglista y además de tu propio trabajo en solitario, participas con otros proyectos musicales como Trío Mejunje. ¿Es fácil compaginarlo? ¿Podrías describirme un día para ti de lo más atareado?

AB: Para mí estar en tantas cosas no representa ningún agobio porque siento que estoy en mi elemento. La inmensa mayoría de los proyectos en los que me encauso me generan mucho placer y rigor, dos cosas vitales para cualquier crecimiento personal. Soy muy feliz impulsando músicos más jóvenes en la escuela de Música Creativa en las mañanas, después de llevar a los niños al cole, ensayando con Trío Mejunje, que nos conocemos desde muy pequeños y tocando en AC Recoletos en la noche con mi proyecto Nostalgia Cubana…. O te gusta lo que haces o mueres en vida (RISAS).

 
NTD: Has colaborado con una amplia gama de artistas y proyectos musicales. ¿Qué lecciones has aprendido a lo largo del camino?

AB: He aprendido muchas cosas, pero mira, una de ellas es que la diversidad cultural es verdaderamente enriquecedora…

 
NTD: ¿Hay algún artista actual, puede ser o no dentro del género del jazz o la música cubana, que esté despertando algún interés en ti?

AB: Sí, voy a decirte un nombre: Jacob Collier.

 
NTD: Vamos a acabar la entrevista con algunas preguntas cortas con respuestas breves o de una sola palabra.

Imaginemos que cada uno de tus compañeros de grabación en “Latidos” es un animal. Dime qué animal sería cada uno:

  • Marcos Cavaleiro (batería): Delfín
  • Reinier Elizarde (contrabajo): Tigre
  • Íñigo Ruiz de Gordejuela (piano): Perro
  • Javier Sánchez (guitarra): Caballo

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NTD: Si pudieras ser invisible durante un día, ¿qué harías y dónde irías? AB: No tengo idea de qué haría (RISAS).

NTD: Si tu saxofón pudiera hablar, ¿qué crees que te diría? AB: “Reparte amor cuando me soples”.

NTD: Un evento histórico que te gustaría presenciar. AB: Concierto Live at the Village Vanguard de John Coltrane Quartet.

NTD: Elige un/a artista legendario/a y una canción que te gustaría versionar con él/ella. AB: “Part Time Lover” de Stevie Wonder.

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