Tenía pensado hablar de James Blake o de Jamie XX, por lo de moda que se está poniendo el post-dubstep tan molón en este último año, pero como ellos ya son bastante conocidos y, sobre todo, porque el Mirrorwriting de Jamie Woon se me a pegado como una lapa, me he decantado por presentaros al llamado discípulo de Burial.
Londinense, hijo de la vocalista Mae McKenna, comenzó allá por 2006 publicando un single con la canción Gravity y un par de remixes (incluido de Burial) que le sacaron de la oscuridad. Pero no asomó mucho la cabeza, hasta 2010 cuando se sacó de la manga un single con la maravillosa Night Air, que abre su primer álbum Mirrorwriting de 2011. En este punto nos situamos y llegará mucho más lejos, o por lo menos lo merece.
Antes lo comparé con sus compañeros James y Jamie, pero lo suyo no es simple dubstep extraño y novedoso como el de ellos. Jamie Woon añade con su increíble voz un halo de R&B seductor y templado que lo sitúa a otro nivel. Joyitas como Middle y Spirits, de estribillos que se adhieren a tu mente y no puedes parar de tararearlos, acompañando a las citadas anteriormente – sin duda Night Air es la que deja el listón más alto – hacen de este álbum una pieza sólida sin ninguna fisura. Si lo intento y busco una canción que me decepcione no lo consigo. Aunque lo mejor de todo es la envoltura misteriosa y minimalista dubstep acompañada de la sensualidad y sugerencia que desprende la voz de Jamie.
Os aconsejo mucho escucharlo y darle más de una oportunidad. Escucharlo con atención y calma, varias veces. Veréis como llegará para quedarse. Aquí podéis escuchar lo mejorcito del disco y el muy adecuado vídeo que lo acompaña. Web oficial
