Fotografías de Ana Hortelano
A veces, al intentar categorizar los innumerables estilos musicales de una artista, perdemos de vista la esencia misma de la música: la música. Lo que experimentamos hoy en la Sala Villanos fue un espectáculo de hermosas canciones interpretadas de manera impecable por una talentosa artista como Catherine Russell, cuyo dominio indiscutible se encuentra, sin lugar a duda, en el jazz. Ahora ya podemos dar fe de que es una de las voces más impresionantes de este género jazz hoy día y que, en directo, mantiene su calidad errante.
Contenta de volver a Madrid y elegantemente ataviada de negro, con un moño con plumas rosas al puro estilo años 30-40, la artista mostró estar en plena forma, tener un carisma brutal y, además, puso de manifiesto sus raíces profundas en el legado musical de Nueva Orleans, así como su pasión por el blues o el rhythm & blues de otras eras.
Catherine Russell estuvo arropada en todo momento, y le hicieron los honores calentando el escenario, por una banda que no hizo más que elevar su actuación. Contamos con el director de orquesta, Matt Munisteri, en la guitarra, Domo Branch marcando un ritmo contundente desde la batería, Tal Ronen construyendo sólidos cimientos con su bajo, y Roy Dunlap llevando la interpretación desde el piano a nuevas alturas.
Durante la hora y cuarenta de concierto, se mencionaron un sinfín de artistas que inspiraron muchas de sus interpretaciones. Entre ellos, se hizo referencia a figuras legendarias como Nat King Cole, Billie Holiday, Louis Armstrong, Velma Middleton, Betty Carter, Esther Phillips, Shelton Brooks, y, por supuesto, a Luis Russell, su padre. Todo esto, desplumando temas en gran parte recogidos en sus dos últimos discos, Alone Together (2019) y Send For Me (2022).
Catherine Russell no dudó en sorprendernos al comentar durante la velada varias anécdotas. Mencionó la película “As Thousands Cheer”, donde aparecen al menos tres de las canciones interpretadas esta noche, haciendo alusión a esas comedias románticas de idas y venidas que, a veces, nos vuelven un poco tarumbas en su argumento.
Otro de los momentos más entrañables fue cuando la artista habló sobre las canciones coescritas por su padre y que aparecieron en un ropero señalado por su madre antes de morirse. En él, encontró un montón de recuerdos y grabaciones desconocidas de su padre que hoy pueden hallarse en “Recordings From The Closet”. También compartió su travesía a “Bocas del Toro” y lo impresionante que fue ver la casa donde él se crió.
Es complicado destacar algunos de nuestros temas favoritos, pero ciertamente los hubo, para qué vamos a negarlo. Entre ellos, brillaron con luz propia “Errand Girl for Rhythm”, “Aged and Mellow”, “You Stepped Out of A Dream”, “Goin’ Back To New Orleans”, y, por supuesto, “Send for Me” de Nat King Cole. Catherine Russell compartió en nuestra reciente entrevista la fascinación que sintió al descubrir esta última, vinculada al blues, un género que no muchos asocian con el gran artista.
Resumiendo, fue una noche llena de belleza y sin altibajos, lo cual quedó evidente al observar las expresiones de satisfacción en los rostros del público. Catherine Russell se aventura cada vez más por rutas más intrigantes y novedosas en su evolución musical y fue un auténtico placer escucharla en esta ocasión. Todo ello con la ventaja de su experiencia en los escenarios, que es innegable. ¡Hasta la próxima!
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