26 abril 2024

Con motivo del estreno de ‘Hellboy: El Ejército Dorado’ os dejamos con una breve reseña de la primera película de la saga, estrenada el 2004; pero antes de nada, tiremos un poco de wikipedia para ponernos en situación:

Hellboy, apodado como el El Gran Investigador del Mundo de lo Paranormal, fue creado por Mike Mignola en 1994 para el sello Legends de la editorial de cómic estadounidense Dark Horse. El personaje ha sido presentado en una secuencia de cómics mini-serie (por el momento llevan 8 volúmenes), influenciado por clásicos de aventuras de ficción y de horror. La historia de Hellboy es compleja, una amalgama de mitos y folklore, desde la mitología nórdica hasta la griega o rusa incluyendo además muchas referencias a la mitología de Lovecraft.

Bajo estas premisas y conociendo un poco las aspiraciones y estilo de Guillermo Del Toro, podemos deducir y afirmar que el director mexicano anduvo años tras la adaptación a la gran pantalla de las aventuras del demonio rojo, algo que no conseguiría hasta su éxito con ‘Blade II’, donde demostró de lo que era capaz, y tras la que le dieron la opción de dirigir la tercera parte, o embarcarse en esta nueva aventura.

Así pues, en el año 2004 se estrenó ‘Hellboy’, una arriesgada película fantástica independiente con Ron Perlman, actor fetiche del mexicano, en el papel protagonista, que contó con un ridículo presupuesto de 66 millones de dólares, y digo ridículo comparándolo claro son sus hermanas mayores de esos años como lo fueron ‘Spider-Man 2’ con 200 millones de presupuesto o ‘Batman Begins’ con 150.

Nos encontramos ante una película de acción, aventuras, misterio, bichos raros, decenas de tentáculos, actos satánicos… ¡y nazis! A primera vista, los ingredientes básicos para que los fans de lo fantástico disfruten al máximo de los 122 minutos (132 si veis el director’s cut) maravillosamente rodados por Guillermo del Toro.

Sin intentar hacer una extensa reseña, el film se hace muy ameno y posee un ritmo muy bien llevado, debido a un prólogo impresionante donde vemos el origen del cornudo colorado y donde ya nos perfilan muy bien a los villanos de esta primera película liderados por Rasputín, un soviético obsesionado con abrir las puertas del mal y destruír la tierra. Tras los créditos, saltamos a la actualidad y llegamos a la Agencia de Investigacion y Defensa Paranormal (AIDP), lugar donde reside Hellboy (Ron Perlman) confinado en su habitación llena de gatos, comida y televisores, y el resto de la familia, un hombre-pez telépata llamado Abe Sapien (Doug Jones) que lee cuatro libros simultáneamente al día, y Liz Sherman (Selma Blair) una chica piro-kinética incapaz de controlar aún sus poderes. Escondidos de la sociedad, este grupo de monstruos humanizados se dedica, con apoyo del FBI, a proteger a los humanos de los peligros de la noche liderados por el chico del infierno, quién será el elemento clave para desencadenar el Armagedón.

Esta primera película, a diferencia de la segunda, es una fiel adaptación de la primera novela de Mike Mignola titulada ‘Semilla de Destrucción’, que asentó las bases del personaje y de este peculiar universo.

Una atípica trama llena de humor negro, mala leche y un perfecto anti-héroe desarrollada en un entorno genialmente decorado con los toques góticos propios de las historias de Mignola para lo cuál, el equipo tuvo que desplazarse a la ciudad de Praga, “ciudad llena de la arquitectura más fantástica, que sólo puede influir en los diseños, particularmente en una película como ésta” dice Stephen Scott, encargado del diseño de prodicción.

Los efectos visuales es algo de lo que se ha hablado ampliamente. Del Toro es un director chapado a la antigua, algo alabable en estos CGI-tiempos que corren; por ello, siempre prefiere usar marionetas, latex y caretas para dar ese aspecto artesanal digno de míticas producciones llenas de montruítos como la trilogía original de Star Wars. (Algo en lo que se recreará extensamente en la secuela). Los románticos entonces, disfrutarán con los efectos especiales de esta primera parte, como el maquillaje de Hellboy, Abe Sapiens y los trajes de las bestias, muy poco retocados en postproducción, así como las batallas en las que casi podemos percibir la presencia de cableado en las caídas o super saltos. Por el contrario, la gente “moderna” a la que le gusta el realismo plasmado en quasiperfectos efectos visuales generados por ordenador (la generación que defiende a la nueva trilogía) deseará arrancarse los ojos en muchas de las secuencias de acción.

La banda sonora no se queda atrás. Marco Beltrami repite tras la buena experiencia en ‘Blade II’ para deleitarnos con una partitura realemente heterogénea llena de temas jazzies detectivescos para las partes de investigación, fanfarrias fantásticas para las secuencias infernales, y las clásicas composiciones estándar que tan bien quedan en las partes de acción llenas de viento metal. Como nota curiosa, Del Toro no contó extrañamente con él para la recién estrenada secuela del film, de la que se encargó Danny Elfman, compositor que debe tener una de las agendas más apretadas de todo Hollywood, siendo mucho más espectacular, pero no por ello mejor.

La película en taquilla funcionó medianamente bien, recaudando 100 millones de $ en todo el mundo, y supuso la consagración como director de Guillermo del Toro, recibiendo además la felicitación del propio Spielberg, que quedó asombrado por el restultado del film. Tras ello, al mexicano no pararon de lloverle ofertas y actualmente tiene proyectos apalabrados hasta el año 2015, pero se mantuvo fiel a sus orígenes y este Agosto, como prometió, estrenó la segunda parte de las aventuras de estos agentes paranormales, Hellboy II: The Golden Army, de la que os hablaremos otro día.

Trailer de ‘Hellboy’ (2004)

2 comentarios en «‘Hellboy’ la película»

  1. NO ME CANSO DE VER LAS DOS PELICULAS , ME IDENTIFICO MUCHO CON HELLBOY , PORQUE NO LO SE PERO ES MI HEROE PREFERIDO

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