Ones And Sixes ( Sub Pop.2015) es el undécimo álbum de los de Duluth, una carrera que álbum a álbum les ha consolidado , si es que ya no lo estaban, como unos abanderados del slowcore. Unos eruditos de un género que han hecho propio, marcado a ritmo de pulso palpitante, de un electrocardiograma que se rige por los golpes y voz de Mimi Parker, ejecutora de una batería ventricular y el bypass de la seis cuerdas que reaviva la circulación cuando la cosa se pone brusca de Alan Sparhawk, ese es el core de unos Low que se realimentan desde hace unos años al bajo y teclados con Steve Garrington. La banda se presentaba la pasada noche en el Teatro Lara dentro del ciclo American Autumn Son Estrella Galicia.
Dolor, soledad, incomunicación, inquietudes, pérdidas de control, miedos, ¿quién no los sufre? ¿quién no tiene dudas ? ¿no son los peores monstruos que asolan la razón los que llevan a ejercitarla al máximo para trazar las composiciones más bellas? Quizás en este último trabajo no encontremos al trío en su mejor momento de composición lírica, pero sí en uno de los momentos de mejor resolución instrumental , en una nueva búsqueda que sin forzar la maquinaria del sonido , estabilizan su posición y refuerzan la identidad sadcore . ¿A alguien le extraña aún que Low no hagan un Sold Out a meses vistas en un emplazamiento como el Teatro Lara? Digno lugar para magnificar las sensaciones que los de MInnesota logran enmarcar en los oyentes, esos obstáculos en las relaciones humanas que tanto reivindican, fueron salvados entre banda y público, en una atmósfera donde lo emotivo dominó la mente y el corazón de los allí presentes.
Y es que durante esos veinte años de carrera, Low , como todos nosotros, han venido a vivir ; la presencia de la política y la religión sigue evidente en los sets que Alan y compañía manejan en el directo, un directo que torna cerca de lo espiritual y lo divino, algo que ya comentaba Damien Jurado antaño y a lo que dar la razón , escuchar a Low en directo sigue siendo una experiencia iluminadora. Ritos privados con letras que contienen ese secretismo entre el matrimonio formado por Alan y Mimi, dobles sentidos con los que jugar, ‘What Part Of Me’ , ‘Lies’ . Impoluto de comienzo a fin, imposible no vibrar con el arranque de ‘Gentle’ y ‘No Comprende’ , las paradas por “The Great Destroyer” (‘Monkey‘ , ‘Pissing’ ), paseos por “The Invisible Way” ( ‘Plastic Cup’, ‘Holy Ghost‘ ) Piezas recuperadas de épocas de transición ; desgarradora ‘Murderer‘ (You may need a murderer / Someone to do your dirty work) ya a los bises. Viperinas poses y movimientos de Alan buscando esa complicidad con los suyos en un sutil cruce de miradas sustentado por espasmóticos y calculados bailes cuasiestáticos – ¿no se os pone la piel de gallina al recordar el momento ‘Landslide‘?. ‘Spanish Translation’, ‘DJ, ‘Laser Beam’ , ‘Words’ engrosaron un setlist impecable , ‘Just one more night/ Too many words, too many words’. Low, siguen siendo grandes reveladores a baja revolución.
