29 marzo 2024

Que tu bar favorito se encuentre a 170 kms de casa es realmente una faena y ocasiona que disfrutar de su ambiente, la música y cercanía de su gente sea cuanto menos difícil. Claro que en el caso de la Taberna Belfast de Santa María del Páramo sus propietarios hacen todo lo posible para que la distancia no sea un obstáculo y nos convencen con una programación musical de muchos quilates.

En este caso la joya  que nos proponían eran los portugueses a Jigsaw, a los cuales no pude ver en su cita en Valladolid el año pasado por la maldita imposibilidad de estar en dos lugares al mismo tiempo (me refiero obviamente a salas de conciertos), y que en el pequeño pero preciosista decorado del escenario leones asistieron en formato de dúo acústico con la baja de su violinista Susana Ribeiro demostrando que la felicidad en ningún caso es completa.

a Jigsaw son un compendio de pequeños grandes milagros que se conjuntan tras un envoltorio tan agradable como adictivo. Aunque vienen de Coimbra son imposibles de ubicar en un espacio concreto en lo físico y sin embargo perfectamente definidos en lo espiritual. Pertenecen a ese tipo de personalidad que habita en los rincones más oscuros de nuestro subconsciente, probablemente vecinos de la tristeza y la melancolía, y aportan un tono lúgubre y tenebroso a sus historias merced al profundo y sentido registro vocal de su cantante Joao Rui, mucho más cercano a Nick Cave que al más evidente Cohen en lo tonal y ejecutando en lo estilístico el imposible matrimonio de Johnny Cash y Tom Waits con Mark Lánegan como maestro de ceremonias. A su lado su compañero Joao Silva se ocupó de diversos teclados, uno de ellos de fuelle, (más percusión y autoharpa) y juntos nos condujeron durante cerca de hora y media por un territorio repleto de folk oscuro de sonidos profundos y origenes yanquies  donde el blues supura con más maldad que tristeza.

Drunken Sailors & Happy Pirates, su último trabajo se llevó el protagonismo de la velada, y su carácter profundo y en parte cinematográfico dio cobertura a canciones como The Strangest Friend donde la voz de Joao parecía surgir de una caja de resonancia que contrastaba con el sonido del arpa,  la macabra llamada a la muerte de Crow Covered Tree o el sonido más Waits de Even You.

Es probable que quien no se haya acercado anteriormente a su propuesta piense que con todas las premisas aquí expuestas la música de a Jigsaw pueda resultar complicada o excesivamente espesa pero quizás sea su mayor mérito el conseguir transportar a sus atmósferas al público, de una manera muy natural (al fin y al cabo las miserias humanas son universales) y conseguir un discurso sencillo de comprender pero adictivo en su forma.

Canciones de construcción y deconstrucción, que no de destrucción, donde la barrera del idioma cae ante una sensibilidad por momentos hirientes. Uno de los, cada vez menos, secretos mejor guardados de la música europea que está consiguiendo atraer hacia si la atención de las audiencias sin variar su propuesta. Si no les conoces deberías darles una oportunidad.

El vídeo que nos dejaron en nuestra web hermana Acordes Urbanos es un buen punto de partida. a Jigsaw en Acordes Urbanos