Llegábamos al concierto de Marcus Doo con pocas referencias. En la ignorancia, más bien, porque estamos hablando de los ganadores del Proyecto Demo 2010, lo cual les abrió las puertas del FIB (y de otros tantos festivales y salas más tarde). Unas cuantas escuchas de su disco The Magpie Returned the Ring habían mostrado un grupo de rock folk intimista, con buenos detalles instrumentales en la producción. Quedamos con ellos por la tarde para grabar un vídeo acústico para Acordes Urbanos y, aunque cámara en mano no se disfruta igual, nos regalaron unos minutos de contenida emoción que nos anticiparían el concierto de después. Pero os dejaré los detalles para la publicación del vídeo ;-).
Voy a soltar cuanto antes un comentario que no puedo omitir antes de entrar en el concierto propiamente. El Paraninfo de la Universidad estaba casi lleno pero, cosa de los conciertos gratuitos, hubo unos impresentables (permitidme el desplante) que se marcharon transcurrida la primera canción. Por favor, cobren un euro y donenlo a quien sea, pero en todos los conciertos con estas características ocurre, y a veces gente realmente interesada en el grupo (o al menos con educación) se ha quedado fuera… Dicho lo cual…
Arrancaron creando un ambiente cálido con 1919, dando pie a presentar los preciosos dúos vocales entre Marcus y Sofía y los arreglos instrumentales que caracterizan al grupo. Se presentaron al parecer con una instrumentación más acústica de lo que acostumbran, aunque en ningún momento lo pareció. Siguieron con Secret Family, su tema bandera, el que mejor les define, para poner al público con los pelos de punta. “Gracias por hacernos soñar“, dijo alguien desde las butacas.
Siguieron Remind Me y The Lion, temas en los que Marcus cobra más protagonismo, al estilo de los cantautores ingleses. La banda está casi en silencio ante él con micro y acústica, y Rocío espera al lado quieta y en silencio, como quien no quiere molestar. Y cuando se levanta para arrancar El Principio lo hace para hacernos estremecer. La interpretó a capella, sin más ayuda que un pedal con el que se graba y “se hace los coros a sí misma”, exactamente igual que como la podemos escuchar en el disco. Una joya que no tiene mucho que ver con el resto de temas, pero que merece ser escuchada una y otra vez.
Continuaron con el resto de canciones del disco (Sarah Anne, We Could Go Out, Drove All Night) y Marcus hizo un solo con Miss You World. El teatro estaba sumido en el más respetuoso silencio. La intensidad disminuyó un poco en el último tramo (Solipsisim, Teddybear, que no aparece en el disco, y Ephemeral), quizá algunas de las que encajan menos bien en el formato acústico, pero quedó claro los motivos por los que ganaron el prestigioso concurso el año pasado. Consiguen emocionar y tocar diversos registros, todos con éxito.
En las últimas canciones consiguieron que el público les siguiese con palmas e incluso interpretaron un en un bis improvisado Saturday, de Sparklehorse, recordando al fallecido Mark Linkous.
Gran concierto de un gran grupo a seguir muy de cerca los próximos años.
Puedes ver más fotografías del concierto Marcus Doo and The Secret Family.
