Estreno de “I love you Beth Cooper”, retrospectiva sobre la Comedia adolescente actual

Esto hay que celebrarlo. Chris Columbus ha vuelto.

Con La noche de su vida (I love you Beth Cooper, 2009) Columbus vuelve a la comedia adolescente, subgénero con el que comenzó su carrera en la dirección con Aventuras en la gran ciudad (Adventures in Babysitting, 1987) y del que se alejó progresivamente con filmes de dudosa autoría estética como Harry Potter (2001, 2002) o Rent (2005). Desde Señora Doubtfire (Mss Doubfire) nunca había llegado a atisbarse el sello Columbus que supo impregnar a grandes clásicos como Solo en casa (Home Alone, 1990), Solo en casa 2, perdido en Nueva York (Home Alone 2: Lost in New York, 1992), The Goonies (Richard Donner, 1985) o la saga Gremlins (Joe Dante, 1984, 1990).

Pero eso era antes. Ahora está de vuelta. Y vaya vuelta. I love you Beth Cooper recupera la esencia de la comedia gamberra para llevarla mas allá. A la parodia excesiva fruto del conocimiento sobre el desarrollo de su historia. Columbus demuestra un conocimiento que es de agradecer con un producto digno del mejor y recien desaparecido John Huges. Por ello en NOTEDETENGAS mgzine hacemos balance del estado de la cuestión en materia de Comedia Adolescente. Lo que nos ha deparado en los últimos años y lo que podrá deparar en un futuro. Tomen asiento.

Mucho ha llovido desde que en los 80 Matthew Brodderick, John Cusack y Molly Ringwald pasaran el testigo a los Freddy Prince Jr, Jason Biggs o Julia Stiles de finales de los 90 dejando ambas generaciones clásicos para el recuerdo como El club de los cinco (The breakfast club, John Hughes, 1985), Todo en un día (Ferris Bueller´s Day off, John Hughes, 1986), Alguien como tu (She’s All That, Robert Iscove, 1999), 10 razones para odiarte (10 Things I Hate about You, Gil Junger,1999) o A por todas (Bring it on, Peyton Reed, 2000)

Pero ¿Quiénes son los reyes de la comedia adolescente actual? ¿El star system continua funcionando al igual que Matthew Broderick arrastró a miles de adolescentes a cada una de sus interpretaciones a principios del año 80? ¿Siguen triunfando los mismos tópicos, personajes, tramas y gags de uso fácil? Animadoras, nerds, viajes de pirados, fraternidades, equipos deportivos, líbidos a punto de estallar… todo ello continua vivo en todas y cada una de las producciones y nombres que anualmente se dan cita en nuestras pantallas ya sea estrenadas comercialmente, directas al mercado videográfico mundial.

Como ejemplos mas cercanos encontramos Adventureland (Greg Mottola, 2009), Guerra de cheerleaders (Fired Up, Will Gluck, 2009) y Sex Drive (Sean Anders, 2008) pero el panorama contemporáneo desde prinicipios del 1999, año del resurgimiento moderno iniciado con la saga del pastel de manzana (American Pie, Paul Waitz,1999) sigue mas vivo que nunca.

Desde productos con una acertada visión mas allá de lo puramente comercial como Napoleon Dynamite (Jared Hess, 2004), Charley Bartlett (Jon Pol, 2007), Thumbsucker (Mike Mills, 2008), Cashback (Sean Ellis, 2006), Bienvenidos a la casa de muñecas (Welcome to the Dollhouse, Todd Solondz, 1995), Election (Alexander Payne, 1999), Rushmore (Wes Anderson, 1998), Rocket Science (Jeffrey Blitz) o El arte de Strangular (Terry Zwigoff, 2006) a subproductos de discutible calidad como Naturaleza a lo bestia (Fredd Wolf, 2008), Marchando! (Waiting, Rob McKittrick, 2005), Tres idiotas y una bruja (Saving Silverman, Dennis Dugan, 2001) o Chicos y chicas (Boys and girls, Robert Iscove, 2000)

Referente al star system adolescente encontramos figuras de todo tipo con iconos de rápido deterioro. Anna Faris, Kate Dennings, Devon Sawa, Jason Biggs, Ryan Reinolds, Elisa Duzhku, Seann William Scott, Tara reid, Lindsay Lohan, Kirsten Dunst, Alicia Silverstone, DJ Qualls, y como gran highlight el desperdicio del prometedor descubrimiento en la carrera de Mena Suvari (American Beauty, Sam Mendes, 1999) hacia terrenos teenagers como icono adolescente en filmes como American Pie (Paul Weitz, 1999), Ingenuas y peligrosas (Sugar & Spicey, Francine Mcdougall, 2001) o Un perdedor con suerte (Loser, Amy Heckerling, 1998), al contrario que Joseph Gordon Levitt, de ídolo de quinceañeras hacia una acertada elección de los proyectos con Brick (Rian Johnson, 2005) o 500 días juntos (500 days of summer, Marc Webb, 2009) como buenas pruebas de ello.

Como era de esperar, la temática amorosa, deportiva y sexual estudiantil es la reina de los títulos. Ya sea en el High School americano mayoritariamente en su último semestre previo a la universidad, en campamentos veraniegos o en un ambiente universitario cargado de hermandades repletas de jóvenes sedientos de una nueva house party en la fraternidad de turno. En este terreno la comedia adolescente en donde se mueve en su salsa a mayor placer. Encontramos títulos como Todas contra él (John Tucker Must Die, Betty Thomas, 2006), Admitido (Accepted, Steve Pink, 2006), La puntuación perfecta (The Perfect Score, Brian Robbins, 2004), Una conejita en el campus (The house bunny, Fred Wolf, 2008), Este cuerpo no es el mío (The Hot Chick, Tom Brady, 2002), 17 otra vez (17 again, Burr Steers, 2009), No tan duro de pelar (Drillbit Taylor, Steven Brill, 2008), De perdidos al río (Without a Paddle, Steven Brill, 2004), Pesos pesados (Heavy Weights, Steven Brill 1994), Orange County (colgado, pringado y sin carrera, Jake Kasdan, 2002), Nick y Norah, una noche de música y amor (Nick and Norah’s Infinite Playlist, Peter Sollett, 2008), 100 chicas (100 girls, Michael Davis, 2000), Slackers (Dewey Nicks, 2002), Cero en conducta (Detroit Rock City, Adam Rifkin, 1999), El aguador (The waterboy, Frank Coraci, 1999) Nunca me han besado (Never Been Kissed, Raja Gosnell, 1999), El weekend (The Long Weekend, Pat Holden, 2005), y La vecina de al lado (The Girl Next Door, Luke Greenfield, 2004).

Aparte de la saga American Pie (De primera a sexta parte en detrimento de su calidad), la temática adolescente tambien ha ido acumulando sus filmes de culto con títulos como Fuera de onda (Clueless, Amy Heckerling, 1995), El caramelo asesino (Jawbreaker, Darren Stein, 1999), Napoleon Dynamite (Jared Hess, 2004), Chicas malas (Mean girls, Mark S. Waters, 2004), Van Wilder: Animal Party (National Lampoon’s Van Wilder, Walt Becker, 2002), Juno (Jason Reitman, 2007), Ya no puedo esperar (Can’t Hardly Wait, Deborah Kaplan, Harry Elfont, 1998), Fanboys (Kyle Newman, 2008), El chico ideal (The Wedding Singer, Frank Coraci, 1998) y los spoof No es otra estúpida película americana (Not Another Teen Movie, Joel Gallen, 2001) y la primera parte de la saga Scary Movie (Keenen Ivory Wayans, 2000).

La comedia descerebrada se resiste a desaparecer en la que Danny Leiner es su principal impulsor con títulos como Colega donde está mi coche (Dude, where is my car, 2000) o Dos colgaos muy fumaos (Harold & Kumar Go To White Castle, 2004) o su secuela (Harold & Kumar Escape from Guantanamo Bay, Jon Hurwitz, Hayden Schlossberg, 2008), Viaje de pirados (Road Trip, Todd Phillips, 2000), Los feos tambien mojan (The New Guy, Ed Decter, 2002) junto a productos de comedia gamberra disfrazada de inteligente como Superstar (Bruce McCulloch, 1999), Cuestión de pelotas (Mr. Woodcock,Craig Gillespie, 2007), Escuela de pringaos (School for scoundrels, Todd Phillips, 2006) o Moving McAllister (Andrew Black, 2007).

Quizá lo más destacable en términos de renovación sea la aparición de la comedia adolescente en historias de madurez o posadolescencia treintañera con Todd Phillips y Judd Apattow como principales nombres. Ejemplos visibles hacia esta tendencia podemos encontrar Resacón en las Vegas (The Hangover, Todd Phillips, 2009), Aquellas juergas universitarias (Old School, Todd Phillips, 2003) Te quiero tío (I love you man, John Hamburg, 2009), Paso de tí (Forgetting Sarah Marshall, Nicholas Stoller, 2008), Superfumados (Pinneaple express, David Gordon Green, 2008), De boda en boda (Wedding Crashers, David Dobkin, 2008), Hermanos por pelotas (Step Brothers, Adam McKay, 2008), Zohan: Licencia para peinar (You Don’t Mess With the Zohan, Dennis Dugan, 2008) o la mas reciente Todo incluido (Couples retreat, Peter Billingsley, 2009) donde Vince Vaughn firma el guión, otra característica de esta nueva etapa en la que el actor toma autoría de la historia (Jason Segel en Paso de tí, Will Ferrell en Step Brothers, Adam Sandler en Zohan)

El panorama televisivo ha gozado de una retroalimentación positiva por parte del cine adolescente. Lamentablmente los tiempos dorados de la ficción adolescente en los 90 con un Mark-Paul Gooselar – Zack Morris (Salvados por la campana,Saved by te bell,1989 – 1993) como epicentro indiscutible nos dejaron. Entre un mar de subproductos e ideas débilmente desarrolladas salen a flote producciones como Aquellos maravillosos 70 (That ’70s Show, Bonnie Turner, 1998 – 2006), Freaks and Geeks (Paul Feig,1999 – 2000) y Undeclared (Judd Apattow, 2001) ambas últimas de la factoría Apattow donde ya podían adivinarse las lineas maestras de la posterior filmografía del rey midas de la comedia contemporanea. A través de ambas producciones televisivas para la NBC y la FOX respectivamente, Apattow reuniría una cantera de actores y equipo técnico (Gregg Mottola, Seth Rogen, Jonah Hill, James Franco, Martin Starr) que lo acompañarían y continuan colaborando asiduamente con su sello Apatow Productions, la cual con El reportero: la leyenda de Ron Burgundy (Anchorman: The Legend of Ron Burgundy, Adam McKay, 1997) iniciaría la producción de los clásicos de la nueva comedia americana Virgen a los 40 (40 year old Virgin, 2005), Supersalidos (Superbad, 2007) o Lío embarazoso (Knocked Up, 2007) que elevarían a esta a cotas de calidad crítica y aceptación por el público a partes iguales, algo impensable en décadas anteriores.

En la actualidad salvo las creaciones de la factoría Disney Channel (Hannah Montana, Hotel Dulce Hotel: las Aventuras de Zack y Cody, Kim Possible) la ficción adolescente sale del instituto high school hacia fraternidades universitarias (Greek, Glee), institutos cargados de lios de faldas (10 Things I hate About You) o lujosos barrios posh (Gossip Girl, The O.C, 90210) pero ninguna consigue resplandecer mas allá del entretenimiento rápido y clínico cual píldora semanal, dejando vía libre a la verdadera reina contemporánea, la sitcom de la que la comedia adolescente actual bebe con títulos tan inspiradores para los jóvenes como How I met your Mother (Carter Bays, Craig Thomas, 2005), The Big Bang Theory (Chuck Lorre, Bill Prady, 2007), Scrubs (Bill Lawrence, 2001), The office (Ricky Gervais, Stephen Merchant, 2005) Two and a Half Men (Lee Aronsohn, Chuck Lorre, 2003) o por último y no por ello menos importante, la fábula y gran farsa kármica Me llamo Earl (My name is Earl, Greg García, 2005).

No hemos de olvidarnos de la aportación del actual Saturday Night Live a la comedia y como era de preveer la comedia adolescente no debería de ser una excepción. De la cantera actoral que la NBC retransmite en la actualidad destacan Bill Hader (Superbad, Adventureland), Andy Samberg (I love you man, Hot rod), Amy Poehler (Mr Woodcock, Mean Girls, Blades of Glory) y Kristen Wiig (Adventureland) aportando una serie de valores a la escena cinematográfica como el SNL ya hiciera en los años 70 (Dan Aykroyd, John Belushi), los años 80 (Ben Stiller, Anthony Michael Hall), y los años 90 (Adam Sandler, Rob Schneider, Molly Shannon y Will Ferrel).

El estreno de “I love you Beth Cooper” en salas comerciales españolas es el perfecto ejemplo de que la comedia adolescente llegó (Animal house, John Landis, 1978) para quedarse dejándonos un universo multireferencial e inagotable. Un abanico de personajes, secuencias y rostros que forman parte de cada uno y una de nosotros.

Que los adolescentes continúen explorando sus líbidos por muchos años. Y nosotros estemos allí para verlo. Será un placer.

por Pablo Maqueda