Levitants volvían a Madrid el pasado viernes 26 de abril, para dejar el Café La Palma como un hervidero a punto de estallar. Los vallisoletanos, que se alzaron con el todo vendido días antes de la esperada cita, llegaban con el ansia del que prepara Madrid como la primera vez. Esa energía, contagiosa y palpable, fue una de las máximas que reinó todo el concierto y que catapultó a Sergio y los suyos al éxtasis máximo en comunión con un público sediento de levitar con ellos.
Madrid Centro, pasan las 22.30 y entre chupitos de Thunder Bitch y otros brebajes el Café La Palma ruge esperando por los de Pucela. La banda asalta el espacio y arrebata contra todos, mezclando su giro al castellano con su característico poderío en anglosajón. Pero si hay algo que caracterice la nueva etapa de Levitants es que han salido fortalecidos de su esencia rock, esa que les vio nacer con el lejano ‘Gravity For The Masses‘. Poco queda de aquella formación, la constante, su frontman, que agarra su lado más rockero y stoners, aquel que asomaba una década atrás, y aplica junto a una sólida banda, su bagage de los últimos años para aunar post-punk (‘Enola‘, ‘Coimbra‘) y potenciar el stoner-rock y el pop en sus nuevos temas.
‘Futuro Inmediato‘ ha sido su consolidación al castellano, ¡Qué bien les sienta el cambio de idioma! y en ese futuro inmediato, Levitants se posicionan como una de las bandas patrias a marcar el renacimiento de un género que huye del copia-pega generalizado.
Desde los primeros acordes de ‘La Ventana‘, La Palma corea y abraza los estribillos pegadizos de los levitantes. Ellos son así, ‘Sofisticados’, y lo espetan con una rabia y porosidad que llega al público, elegancia y pegada, la nueva banda potencia aún más esa magnífica producción de Carlos Hernández Nombela, mirando hacia el ‘Oeste‘, pero sin que se avecine la calma. ¿Y si bandas como White Lies, Interpol o los Wire colisionan con Josh Home y los suyos? Las primeras comparativas son más factibles cuando ‘Red Lines’ o ‘Suicide’ son magnificadas al directo. Y es que si su último trabajo en castellano intensifica su lado más rockero, ‘Enola‘ servía como transición y como campo de experimentación y libertad que bien fue caldo de cultivo para los temas venideros. Tema que por cierto también sirvió de perfecta bisagra para las dos partes del concierto, en la segunda mitad la banda nos adelantaban nuevo tema, atentos a ‘Ciudad de Viejos‘, y también noqueaban con dos de los temas más celebrados (con permiso de ‘Adelante’) de su último disco. Son ‘Seres de Luz’ y ‘Vámonos‘ dos trallazos ante los que es imposible permanecer estáticos.
Acústico, paseando cual ángel caído por una sala en silencio absoluto, el pálpito de Sergio paraba en la mitad de La Palma mientras ‘Ancient Empire’ era rescatada para una imperiosa interpretación, ese toque a The Twilight Sad presente en uno de los temas que más nos tocan de la banda, y en cuyo giro al formato comentado ganó enteros.
‘Kolmanskops’ y una banda (Marcos Merillas, Sergio Arconada y Pablo Sanz) que se retuerce y apabulla, que suma y multiplica, logrando la consistencia oscura que sigue inherente en sus influencias. Pero no hay tiempo para pensar, todos estamos dentro del escenario de una a otra manera, y la efusividad con la que ‘Adelante’ y ‘Nuevas Generaciones’ son recibidas, demuestran que los vallisoletanos avanzan paso a paso consistentes, solidificados y sobre todo Sin Miedo.
